La Agencia de Protección Medioambiental (EPA), encargada de la homologación de los vehículos y de que estos cumplan los requisitos de emisiones, junto a la Junta de Recursos del Aire de California (CARB), detectaron una grave anomalía en varios modelos de Volkswagen y Audi. Se trata de un software que es capaz de detectar si un automóvil no está pasando el test de emisiones en laboratorio y, en caso de necesitarlo, desactivar los controles que entregan la información de emisiones de agentes contaminantes del vehículo. En total son cerca de 482.000 unidades comercializadas entre 2009 y 2015, todas con motores turbodiésel 2.0.
Los fabricantes implicados señalaron que se trata de un defecto no previsto y que se ha ordenado una investigación externa de este asunto. “El grupo toma muy en serio estos hallazgos. Personalmente, lamento profundamente que hemos roto la confianza de nuestros clientes y el público. Vamos a cooperar plenamente con los organismos responsables, con la transparencia y la urgencia, claramente, establecer abiertamente y completamente todos los hechos de este caso. Nosotros no violamos ninguna norma o ley, ni tampoco lo toleraremos”, puntualizó Martin Winterkorn, CEO de Volkswagen.

La EPA señaló que los modelos afectados de Volkswagen y Audi contaminan 40 veces más de lo permitido en la norma norteamericana | VOLKSWAGEN
La denuncia
La oficina de California de la EPA investigó durante seis meses y multó a ambos fabricantes con un monto que asciende a $37.500 dólares ($25.377.750) por cada auto afectado. Se presume que el monto final que el grupo debería pagar sería más de $18 mil millones de dólares. Otras repercusiones que está enfrentando: la baja de sus acciones en la Bolsa de Frankfurt en un 19,6%, quedando en $130,60 euros, y el anuncio de una investigación sobre los datos de emisiones en el motor de los modelos afectados en el Viejo Continente por parte del Gobierno de Alemania.
Los voceros de la EPA han sido enfáticos al poner al grupo Volkswagen como ejemplo. “No se juega con las normas federales ni con el gobierno estadounidense. El uso de este dispositivo para evadir las normas de aire limpio es ilegal y una amenaza para la salud pública”, señaló en un comunicado.
Los modelos alemanes estarían contaminando hasta 40 veces más de lo que la norma permite en EE.UU. Los vehículos afectados son los Volkswagen Jetta, Volkswagen Beetle, Volkswagen Golf (entre 2009 y 2015), Volkswagen Passat ( 2014 y 2015) y el Audi A3 (también entre 2009 y 2015).