Puerto Natales: la nueva batalla turística que da la ciudad del fin del mundo
En la zona se vive actualmente una revolución: Sernatur estima en más de 13 mil los turistas que llegaron el último verano a consultar información a la oficina turística y más de 213 mil visitaron el Parque Torres del Paine. Pero tanto los gremios como el Estado buscan un objetivo: diversificar la oferta y que lleguen más viajeros nacionales.
“¡Patagonia! ¿Quién podría pensar en ir alguna vez a tal lugar? ¡Se los comerán los caníbales! ¿Cómo diablos se te fue a ocurrir elegir un lugar tan extravagante para ir? ¿Cuál podría ser su atractivo?”. Eso le decían alrededor de 1870 a la aristócrata británica Lady Florence Dixie, cuando le contó a sus conocidos que iba a visitar el lugar más austral del mundo.
Pero ninguna de esas advertencias que consignó en su diario de vida la detuvo. Junto a su marido y dos hermanos zarpó desde Liverpool al sur de Argentina para en 1879 cruzar a Punta Arenas. Su objetivo: recorrer a caballo la zona, aún poblada por indios tehuelches.
La historia cuenta que una mañana después de una tormenta, vio lo que hoy es considerada la octava maravilla del mundo: Las Torres del Paine, que ella bautizó como las “Agujas de Cleopatra”. Su experiencia la plasmó en su libro “Across the Patagonia” que fue un bestseller en 1880 y en una serie de cartas que envió al mismo Charles Darwin. De esta forma Florence se convirtió en la primera turista en visitar el lugar.
Ciento treinta y seis años después, en la temporada 2015, 213 mil turistas visitaron las Torres, preservadas como parque nacional desde 1959. Llegó más gente incluso que la que vive en toda la región de Magallanes. Aunque la mayoría de ellos, al igual que Florence, vienen del extranjero, se registra un aumento en los turistas chilenos.
Por eso, la Provincia de Última Esperanza -la zona de Magallanes donde están las Torres- vive un desafío particular. ¿Cómo lo harán para recibir a cada vez más turistas que se quedan por más tiempo? ¿Hay los suficientes atractivos en el lugar para que el parque de Torres del Paine no colapse en las próximas temporadas? ¿Cómo intervendrá el Estado en este asunto? En Puerto Natales, a 159 kilómetros del parque, están empezando a escribirse las respuestas. Desde hace algún tiempo.
La reconquista de Natales
Puerto Natales vive actualmente una revolución: Sernatur estima en más de 13 mil los turistas que llegaron el último verano y utilizaron la ciudad como escala para ir a destinos como Torres del Paine, la Cueva del Milodón, el Parque Nacional Bernardo O´Higgins, y los glaciares Balmaceda. Esto basado en quienes consultaron en las oficinas locales de Sernatur.
No siempre fue así. Fundada en 1911 por decreto presidencial, Natales era una ciudad dedicada a la pesca artesanal y principalmente a la ganadería, de gran importancia para la Sociedad Explotadora de Tierra del Fuego creada por colonos británicos y alemanes. Los mismos que convirtieron la zona en una potencia de exportación de ganado mundial hasta los 70’. Y que para lograrlo, asesinaron sin piedad a los indios selknam.
De turismo había poco, salvo casos de aventureros como Lady Florence o uno que otro escalador extranjero. Hoy es una de las actividades que avanzan más rápido en el lugar. Sobre todo después de la campaña “Chile es Tuyo”, destinada a que los turistas chilenos vacacionen dentro del país, y de los esfuerzos publicitarios de las asociaciones gremiales privadas que han viajado al norte a promocionar la zona.
Esto ha dado bastante resultado en Puerto Natales. “Antes eran casi puros gringos los que llegaban. Pero se han visto cada vez más turistas chilenos, sobre todo este último año”, dice Noemi Ojeda, la presidenta de la Asociación gremial de hostales, residenciales y servicios turísticos de Puerto Natales. Desde el Sernatur comparten la apreciación. Los chilenos están reconquistando el turismo de la zona y tienen varias razones para hacerlo.
La ciudad de los hostales
Para un chileno visitar Natales está lejos de ser una experiencia reservada para la élite. Pues no solo hay hoteles, como el Hotel Glaciares o The Singular Patagonia, de 94 mil y 225 mil pesos la noche, sino que también una alta gama de ofertas de hostales, camping y residenciales que parten incluso desde los cinco mil pesos la noche.
Sernatur tiene 55 hostales registrados. Sin embargo, desde la Asociación dicen que tienen contabilizados más de 150. Entre estos hay tres con sello “Q” de calidad, que quiere decir que cumplen con minuciosas exigencias impuestas por el Sernatur como calefacción, baños privados, habitaciones espaciosas, televisión en cada pieza, lámparas para leer en la noche, desayuno, entre muchas otras especificaciones necesarias para acreditarse.
Uno de ellos es el B&B Pire Mapu Cottage, que ha obtenido varios reconocimientos de web especializadas. Otro es el hostal Alcázar, que puede ir desde los 37 mil pesos para habitaciones single hasta los 63 mil pesos para habitaciones de cuatro personas; y el hostal Loreto Belén, que varía entre los 30 mil y 54 mil pesos.
También hay un alojamiento con sello “S” de sustentabilidad, The Singing Lamb, que toma medidas ecológicas como reciclar desechos y ahorrar energía. Su precio va desde los 14 mil pesos la noche en temporada alta.
El resto de los hostales, pertenecientes a la asociación, también cuentan con comodidades como desayuno, televisión, habitaciones espaciosas y baños privados. Solo que en muchos casos no cuentan con las medidas exactas que exige el Sernatur para obtener el certificado Q. “Tienen igual calidad, pero no están certificado”, dice la presidenta del gremio. Sus precios promedian los 12 mil pesos la noche.
El turismo de invierno
La oferta gastronómica en Natales también se ha convertido en un fuerte turístico. En 2016 Natales fue escogido como el “destino gastronómico destacado 2015” por el Círculo de Cronistas Gastronómicos y del Vino en Chile. Los platos fuertes son el cordero y las preparaciones con base de calafate.
Una gran muestra es el restorán Comorán de las Rocas, que hace variaciones gourmet de productos típicos de la zona: desde las centollas y el cordero hasta postres basados en ciruelas amarillas y calafate.
Tanto la gastronomía como los hostales ayudan al objetivo que tiene Sernatur en la zona: que los turistas se queden durante más tiempo. “Tenemos como tarea diversificar la oferta para que tanto el turista nacional como extranjero se pueda quedar más tiempo en Magallanes”, dice Marcelo Villarroel, jefe de la Oficina Local de Sernatur en la zona.
El otro objetivo es que junto al Parque Torres del Paine, se masifiquen otros destinos: la Cueva del Milodón, los glaciares Balmaceda y Serrano, el glaciar Grey o Laguna Amarga, entre otros destinos naturales. Además de actividades como trekking, turismo ecológico y avistamiento de aves. Y el turismo paleontológico: en la zona se han descubierto retos de dinosaurios que vivieron hace más de 60 millones de años.
Los trabajadores del turismo creen que el foco está bien puesto. “Hasta el momento Torres del Paine está sobrevisitado y la gran cantidad de basura y desechos que quedan ahí es tremenda. Hay que diversificar la oferta porque concentrar mucha gente puede pasar lo que pasó con los balnearios del norte”, expresa Noemi.
Eduardo “El Gringo” Oyarzo, pionero del turismo en el lugar que ganó su apodo por ser uno de los pocos que décadas atrás podía hablar perfecto inglés, cree que también debe fomentarse el turismo en invierno: “Estamos tratando de conseguir a algún inversionista para construir una cancha de esquí a cuarenta y cinco minutos de Puerto Natales, en el cerro Tenerife (…) Eso es un asunto interesante porque podría cerrar el círculo en el invierno. La gente podría trabajar el año completo”.
Algo que no está lejos de los planes próximos de Sernatur, quienes preparan justamente un plan para fomentar la visita de Magallanes en lo que hoy es considerado como temporada baja. Sobre todo una vez que esté listo el aeropuerto de Puerto Natales, que permitirá una llegada aún más masiva de turistas a la que es hoy por hoy, uno de los principales centros turísticos de Chile.
