Heroínas Clandestinas: Marcia Alexandra Santacruz; la voz latinoamericana de los afrodescendientes
Aprovechando la estancia doctoral de la activista afrolatinoamericana Marcia Alexandra Santacruz, le realizamos algunas preguntas para conocer un poquito más de esta fabulosa mujer colombiana.
Aprovechando la estancia doctoral de la activista afrolatinoamericana Marcia Alexandra Santacruz, en la Escuela de Trabajo Social de la Universidad Católica de Chile, le realizamos algunas preguntas sobre ella y su trabajo para conocer un poquito más de esta fabulosa mujer afrodescendiente. Aquí lo conversado
1- Cuéntanos de tí… ¿Quien es Marcia Alexandra?
Soy una mujer familiar, apasionada de la vida, que cree en las luchas que reivindican la dignidad y el reencuentro con las y los otros.
Nací en el pacifico Colombiano, soy profesional en Piscología, y Magister en Gobierno y Administración pública y doctoranda de Ciencias políticas de la UCM. Durante los últimos tres años fui la Presidenta del Alto Consejo de Comunidades Negras en España (ACCNE) y actualmente soy la directora de derechos humanos y responsable para Colombia del Club Unesco para la Protección de las Antiguas Civilizaciones antiguas (Unesco-Alterité, España)
2- ¿De dónde nace el impulso por hacer de tu condición étnica tu tema profesional?
Podemos decir que hay tres razones fundamentales que me motivaron a trabajar en torno al tema de la Afrodescendencia.
Una de ellas, fue haber crecido en una familia estudiosa de los temas relacionados con las comunidades negras y además sensibles a su condición étnica. Por otro lado, el iniciar mi trayectoria laboral como psicóloga en comunidades predominantemente afrodescendientes, permitió reafirmar mi identidad y acervo cultural y al mismo tiempo me surgieron inquietudes en torno a un “mundo Afrodescendiente” silenciado y oculto en la memoria de la sociedad moderna. La tercera razón, fue mi implicación activa desde 1999 en el movimiento social afrodescendiente, espacio desde el cual logré tener un panorama mucho más amplio de las cosmovisiones que se construyen y deconstruyen en torno a las personas negroafricanas, afrodescendientes y su diáspora.
3- ¿Cuál es la realidad de los afrodescendientes en Latinoamérica? Y ¿cómo ves su realidad con respecto a lo que sucede con estos en Europa?
Históricamente la población afrodescendiente ha sufrido y sigue sufriendo las consecuencias de un sistema colonial esclavista que reproduce nuevas formas de racismo, exclusión territorial, marginación social, económica y política América latina sigue siendo la región más desigual del mundo y los afrodescendientes siguen siendo los más pobres entre los pobres.
Sin embargo podemos decir que en la última década, algunos países de la región (Colombia, Perú, Ecuador, Bolivia, entre otros) han dado un salto importante al plantear un nuevo paradigma de inclusión y una política reconocimiento a la diversidad y el multiculturalismo.
En el caso de España e Italia, en la última década, con el pretexto de las crisis financieras se han acentuado los sentimientos anti-inmigrante y de racismo institucional. Estas prácticas se reflejan en los controles policiales que hacen comprobaciones aleatorias de identidad a personas por su perfil racial, siendo en este caso los negroafricanos y afrodescendientes los más visiblemente afectados.
4- ¿Cómo explicas en Latinoamérica, desde la psicología social, los niveles de pobreza, exclusión social y discriminación de los afrodescendientes?
Tanto los indígenas como afrodescendientes en Latinoamérica han sufrido lo que se conoce como prejuicio social o prejuicio étnico, asociados a estigmas habitualmente negativos, que descalifican o invalidad a una persona, crean seudorealidades fisiológicas y psicológicas en los sujetos que lo sufren (baja autoestima, frecuentes causas de mórbimortalidad, ausencia de plan de vida, visión cortoplacista, carencia de redes de apoyo, desconfianza generalizada etc.)
De manera que estos prejuicios sociales conforma un mecanismo de dominación y control social que incrementar los factores de riesgo de esta población a sufrir mayor discriminación y exclusión social.
5- Los últimos años, se ha visto una mayor inmigración de afrodescendientes a Chile ¿qué consideraciones a nivel de políticas publicas crees que se deben empezar a gestar?
El gobierno Chileno, tiene el reto y el compromiso de plantearse una nueva lógica en la relación gobierno- sociedad civil, que favorezca la democracia participativa en un contexto migratorio; para ello es necesario sensibilizar y educar a la ciudadanía, frente al reconocimiento de la diversidad como un valor primordial del Estado Nación. Es importante trabajar en torno a políticas de acción afirmativa que posibiliten el mejoramiento de la calidad vida de estas comunidades, el proceso de integración y el desarrollo de la población migrante.
Por último, la sociedad civil en su conjunto debe propender por la visibilización de sus comunidades afrochilenas y reconocer los aportes que otorgan desde un patrimonio de saberes ancestrales inspirados en formas propias de ser, hacer y pensar la vida.
6– Háblanos de conceptos como: valores ancestrales, fraternidad y paz desde tu visión y misión de vida….
A pesar de la multiplicidad de identidades construidas alrededor de “lo negro” o “lo Afro”, las comunidades negroafricanas y sus descendientes en el mundo, hemos logrado salvaguardar y perpetuar nuestros principios de africanía, dando cuenta de una cosmovisión propia, que pone el acento en valores como la solidaridad, la fraternidad, el envejecimiento, el sentido de comunidad, la armonía con la naturaleza, la oralidad como instrumento de transmisión de conocimientos, vivencias y percepciones; la mística en el ritual de la vida y la muerte; la alegría, la espiritualidad y religiosidad ligada a los ancestros y a la naturaleza, así como las múltiples representaciones del mundo y la cultura. Ello puesto que, el modo de vida propio de las y los afrodescendientes, se define en el estrecho vinculo con nuestro territorio, espacio simbólico, cargado de significantes y significados, desde donde creamos y recreamos nuestra cultura y donde resistimos para conservar la ancestralidad que encarna la memoria histórica.
7- ¿Cómo ves que tu condición de mujer se refleja en tu trabajo?
Se hace complejo ser mujer negra-afrodescendiente en un contexto latinoamericano de inequidad de género, creciente pobreza, desplazamiento forzado, explotación, discriminación y racismo, pues nuestra identidad está definida por el hecho de ser “negras” en una sociedad mestiza discriminadora, “pobres” en una sociedad de clases y mujeres en una sociedad patriarcal, en donde cuenta de manera fundamental los rasgos de nuestros grupos étnicos particulares reconociendo que las comunidades negras no son homogéneas sino que tienen especifidades de acuerdo a estas categorías.
Sin embargo y pese a las circunstancias adversas, las mujeres negras, hemos venido haciendo aportes significativos a la sociedad. Nos hemos movilizado para hacer sentir nuestras voces, hemos apostado por el ejercicio de una plena ciudadanía, hemos establecido sinergias y hermanamientos (con otros y otros) para el alcance de propósitos comunes, hemos trabajado para introducir nuestros temas en la agenda pública, hemos aportado al debate académico y en especial hemos sido un ejemplo de tenacidad, organización y resistencia pacífica. Por tanto, la apuesta e invitación a todos y todas, es avanzar hacia la descolonización del lenguaje y la desmitificación de los discursos y los estigmas sobre las mujeres negras- afrodescendientes e indígenas en los distintos campos de la acción humana.
8- ¿Algo más que agregar?
El gran reto de la sociedad moderna y en particular de la Sociedad Chilena es: deconstruir los imaginarios en torno a la desigualdad de las razas, (o la jerarquizaciòn de las mismas) y trabajar por una visión humanizante de las personas con sus particularidades, inspirados en un enfoque garantista de derechos y en el principio de la alterida.
Teniendo en cuenta de que todos necesitamos una memoria que reconozca el pasado, dignifique el presente y nos proyecte al futuro. Hacia un futuro reparador y esperanzador para todas y todos.
A mi juicio “soplan vientos de esperanza”, “vientos renovadores” para las presentes y futuras generaciones.