Orrego no autoriza recorrido de marcha estudiantil apelando a muerte de trabajador en Valparaíso
"Llamamos a los estudiantes a reflexionar y a retomar el camino de las acciones pacíficas, que corresponden en un Estado de Derecho, característica que tuvo en el pasado el movimiento estudiantil y con la cual lograron poner en la mesa sus demandas, obteniendo con ello, avances significativos en la educación chilena".
El intendente Claudio Orrego rechazó el trazado propuesto por los estudiantes para marchar nuevamente este miércoles 15 de junio por las calles de Santiago.
Y es que la autoridad, a través de un comunicado, dio una serie de razones para argumentar su negativa a la petición del movimiento estudiantil, donde destaca “los hechos ocurridos el pasado 21 de mayo en Valparaíso, que terminaron con la lamentable muerte de un guardia municipal, tras un atentado incendiario.
“Los desmanes protagonizados el pasado 9 de junio en la marcha estudiantil, donde se atentó contra la iglesia de la Gratitud Nacional y se destrozó una imagen de Cristo, ocasionando además, serios daños patrimoniales”, apuntó.
Junto con ello, hizo referencia a “las graves pérdidas ocasionadas al interior del Internado Barros Arana (INBA) tras 19 días de toma, cuyos costos pueden ascender a más de $400 millones, sumado al irreversible daño al establecimiento y material de valor histórico de más 100 años. A lo que se agrega, los destrozos ocasionados al interior del Liceo Darío Salas, tras la toma de ese establecimiento”.
A esto se suma el “negativo informe arrojado por Carabineros y la Municipalidad de Santiago, a la solicitud de la Cones y de la ACES, ingresada este lunes a la Intendencia Metropolitana, de marchar desde Plaza Baquedano hasta Estación Mapocho, por José María Caro” y que los “estudiantes marcharon hace menos de una semana por la principal arteria de la ciudad”.
En vista de ello, “esta Intendencia ha decidido no dar conformidad al trazado solicitado por la directiva estudiantil. Llamamos a los estudiantes a reflexionar y a retomar el camino de las acciones pacíficas, que corresponden en un Estado de Derecho, característica que tuvo en el pasado el movimiento estudiantil y con la cual lograron poner en la mesa sus demandas, obteniendo con ello, avances significativos en la educación chilena”.
