Camila Vallejo relata dramática experiencia en viaje a Palestina
"Queda suficientemente claro que el conflicto Palestino-Israelí no constituye una guerra, sino un genocidio", dice la diputada y dice que esto se trata de un conflicto "político" y no religioso.
La diputada Camila Vallejo (PC) publicó una carta donde relató su experiencia en un viaje de siete días a Palestina, asegurando que decidió contarlo “no sólo por transparencia, sino por un simple y profundo sentido de solidaridad, de responsabilidad, de justicia y de humanidad”.
En la misiva, Vallejo dice que lo que aprendió “de ese lejano país no fue sólo de la versión ‘oficial’ de las autoridades y de algunos líderes políticos, fue principalmente de lo que ví con mis propios ojos”.
La diputada comunista relató su experiencia ocurrida el martes 26 de julio, cuando “tan sólo algunos centenares de metros del hotel donde hospedamos en Ramallah, las fuerzas de ocupación demolieron 11 viviendas palestinas, sin previo aviso y sin mediar provocación alguna; el miércoles ametrallaron a un ciudadano palestino en Hebrón previo a demoler su hogar; el jueves no pudo asistir a la reunión que teníamos como delegación el diputado Fayez AL Saca de Belén porque a su hijo le habían disparado a matar soldados israelíes y lo habían herido, afortunadamente sin riesgo vital”.
“Para qué hablar del dolor de las familias, particularmente nos tocó compartir con los padres y hermanos del niño Mohammad Abu Khdeir, ellos nos recibieron en su casa y nos contaron cómo a su pequeño de tan sólo 14 años fue secuestrado y asesinado el 2014 por colonos judíos, quienes lo golpearon, lo obligaron a beber gasolina y luego lo quemaron vivo. Y aunque se nos apretó el pecho y la garganta al escucharlos, nos admiramos de la fuerza y coraje de la familia para seguir adelante, luchando incansablemente por verdad y justicia en un país donde la impunidad es el pan de cada día, como una forma de resistir hasta alcanzar la libertad”, contó en la carta.
La parlamentaria dice que “el pueblo Palestino ha sido víctima de la dominación extranjera desde la antigüedad hasta nuestros días, y hoy en pleno siglo XXI siguen siendo colonizados y oprimidos, esta vez por el Estado de un pueblo que debiese ser hermano, el Estado de Israel”, recordando que se cumplen 49 años de ocupación.
Vallejo estuvo una semana en Ramalla, Hebron, Beit Lehem, Bir Zeit, Al Taibe y Beit Jalá, lo que “sirvió para darme cuenta que todos y cada uno de los días que viven los palestinos, está cruzado por una bala en el cuerpo a un adolescente, demoliciones de viviendas, allanamientos masivos a las casas durante la noche, provocaciones y humillaciones”.
Camila Vallejo dice que recuerda “con profunda admiración a un beduino del cerro Jabr Al Baba, quien lucha todos los días por mantener viva su actividad de sobrevivencia económica ancestral, el pastoreo de corderos, pero mucho más que eso, lucha y resiste para que el proceso de colonización sionista no llegue a ocupar sus territorios, consciente de que son claves para que Israel logre avanzar hacia el Mar Muerto”. “Héroes como él son los que más erizan los pelos”, agrega.
“Queda suficientemente claro que el conflicto Palestino-Israelí no constituye una guerra, sino un genocidio“, dice la diputada y dice que esto se trata de un conflicto “político” y no religioso.
Según la parlamentaria, el proyecto “sionista, amparado y subsidiado por EE-UU con más de 3.600 millones de dólares al año, busca apropiarse de territorios y recursos naturales estratégicos para incrementar su poder económico-comercial y político”.
“Así el proceso de colonización avanza gracias a los recursos de EE-UU, la potencia armamentista del Estado de Israel y un inteligente plan de asentamientos ilegales y construcción y extensión permanente de muro con supuestos fines de ‘seguridad’. La ocupación ilegal no sólo se va apropiando de territorios palestinos para construir viviendas y ciudades, sino para apropiarse del agua e importantes riquezas naturales“, concluye.