Monja violada al interior de claustro presenta demanda civil contra el Arzobispado de Santiago
Tras conocerse que resultó embarazada a raíz de la violación, la orden Clarisas Capuchinas la presionó para renunciar a la institución y a la Iglesia Católica.
La hermana Francisca relató a 24 Horas que su sueño era ser monja de claustro, por lo que en 2002 ingresó a la orden Clarisas Capuchinas.
A los 26 se ordenó como clarisa capuchina, siguiendo los votos de pobreza, obediencia y castidad, expresando que “siempre fui feliz en mis claustro. Siempre dije: esto es lo mío, es lo que yo quiero”.
Sin embargo, en 2012 el monasterio ubicado en pleno centro de Santiago inició labores reparación, por lo que la madre superiora permitió que trabajadores realizaran dichas funciones, permitiéndoles dormir en el recinto.
Francisca fue elegida para estar a cargo de la alimentación de los hombres, donde conoció a Hernán Ríos, quien aprovechó que la mujer estaba enferma para llevarla hasta su dormitorio y violarla.
La víctima reconoció que no quiso informar el hecho “por miedo, por vergüenza, porque hay una vergüenza que lo invade y que no deja a uno expresarse”. Pero a los tres meses se supo que estaba embarazada y se inició su calvario en el monasterio.
“Me dijeron que yo era la culpable, más encima me calumniaron de robo, que yo lo hice a propósito. Mis hermanas fueron muy crueles conmigo”, relató. Junto con ello, la presionaron para que firmara su salida de la orden y la Iglesia Católica, pero se negó.
Abandonó el claustro y gracias a la Fundación San José dio en adopción al niño. “He tenido que callarlo, que disimular que todo está bien. He tenido que ocultar cosas”, expresó. Tras denunciar la violación, la PDI detuvo a Hernán Ríos y fue condenado por el hecho en 2015.
En la actualidad, la mujer es asesorada por la Corporación Humanas y demandó de manera civil al Arzobispado de Santiago y a la orden Clarisas Capuchinas por lo sucedido.