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Por qué ha aumentado la presencia de aves en el Aeropuerto de Santiago

La DGAC se ha visto obligada a suspender por varios minutos algunos vuelos, situación que se viene repitiendo desde el pasado viernes.

Durante la mañana de este martes 15 de abril, tal y como viene ocurriendo desde hace unos días, el Aeropuerto de Santiago tuvo que suspender varios vuelos a raíz de la presencia de aves.

La noticia fue informada por la Dirección General de Aeronáutica de Chile (DGAC), quienes detallaron que pasadas las 06:50 horas fue reportada una “condición aviaria severa” que imposibilita los viajes con normalidad.

Esta misma situación se vienen viviendo desde el pasado viernes 12, lo que se repitió el domingo y también el lunes. Todo con el fin de impedir que estos animales choquen con los aviones, lo que podría causar un grave accidente llegando, incluso, a ingresar a los motores.

Desde la DGAC explicaron que “la presencia de estas aves en las inmediaciones del Aeropuerto Arturo Merino Benítez se incrementa entre fines de marzo y abril, donde se producen migraciones locales de aves en las mañanas y en las tardes”, consignó Emol.

“En el principal aeropuerto del país, personal de la DGAC aplica las técnicas preventivas y procedimientos para mitigar el eventual riesgo de impacto de aves con una aeronave”, agregaron. Además, indicaron que son estos procedimientos los que obligan a suspender las operaciones en el aeropuerto debido “al caso de una migración con presencia moderada o severa de aves“.

El organismo explicó que también se realizan diversas operaciones para mitigar el peligro aviario en las cercanías del aeropuerto de la capital como rondas para la fauna silvestre, chequeos de pistas en vehículos especiales, el uso repelentes sonoros y visuales para aves y mamíferos. También se usan proyectiles no letales para apartar a los pájaros, entre otros.






Huidobro, el terrible

Huidobro, el terrible

En una carta al poeta Pablo de Rokha, Vicente Huidobro confiesa que solo jugar a los versos lo aleja del suicidio. Pero lo cierto es que en “Lo único que me distrae (Epistolario 1917-1947)”, recién publicado por Alquimia editores, podemos leer, una y otra vez, cómo la poesía que corre por sus venas también lo llena de vida en la prosa. Sus escritos rezuman amores y odios, promesas y amenazas -pasiones al fin- hacia los grandes del arte de su época: Luis Buñuel, André Breton, Salvador Dalí, Miguel de Unamuno, Rosamel del Valle, Pablo Neruda y Gabriela Mistral. Si Huidobro viviera en siglo XXI estas páginas bien podrían leerse como las furibundas filtraciones de su WhastApp.

Redacción EL DÍNAMO