Los piratas celebran: Coquimbo se corona campeón y vuelve a Primera A
La semana pasada, consumidos por la ansiedad, los piratas no pudieron ante Melipilla en Santiago, pero hoy no fallaron.
Se acabó el largo derrotero de Coquimbo Unido en la Primera B. Atrás quedaron las tristes imágenes de ese 2007 en el que descendieron y los fallidos intentos por regresar el 2008, 2013 y 2014. La semana pasada, consumidos por la ansiedad, los piratas no pudieron ante Melipilla en Santiago, pero hoy no fallaron en un efervescente Francisco Sánchez Rumoroso y vencieron por la mínima Deportes Puerto Montt y se coronaron campeones del ascenso.
El elenco aurinegro arrancó a toda máquina en su cancha. Al minuto Yashir Pinto metió un cabezazo que el portero Fabián Moyano mandó con lo justo al córner. Los dirigidos por Patricio Graff presionaban alto y dominaban la mitad de la cancha con un gran Sebastián Galani. Los sureños se limitaban a aguardar con la guardia alta, atentos al momento de meter una contra. Sin embargo, su resistencia duraría hasta los ‘14. Álvaro Delgado trepó a toda velocidad por la izquierda y lanzó un preciso centro para que Rodrido Holgado, goleador del torneo, conectara de cabeza.
La apertura de la cuenta no aplacó el fervor de los de la Cuarta Región, que siguieron martillando por dentro y por fuera, aunque sin la precisión necesaria para perforar la zaga visitante. Sebastián Silva y Holgado estuvieron cerca. También Mario Pardo, que casi clava un gol olímpico. Con un tanto anulado a Diego Carrasco, que hubiese sido el 2-0 para los locales, se acabó la primera mitad.
Al regreso de camarines, Coquimbo se echó atrás, apostando por rematar la faena con la velocidad Delgado y el poder de fuego de sus hombres de área. El “Jeque” Pinto lo tuvo, pero falló debajo del arco a los 67’. El elenco visitante, en tanto, merodeaba el arco de Matías Cano sin crear situaciones de peligro. No pasó nada más.
El cuadro pirata había ascendido por última vez en 1990. Tuvieron un inicio flojo esta temporada, pero con el buen fútbol inculcado por un técnico debutante y brillantes rendimientos individuales de futbolistas sin mucho cartel terminaron siendo los campeones de la serie de plata del fútbol nacional. Coquimbo es a esta hora una fiesta teñida de negro y amarillo.