“BIM”: la metodología de trabajo que llegó para cambiar la forma de construir en Chile
La propuesta apunta a lograr una mayor eficiencia y productividad de la mano de un software dinámico y de la integración de las distintas especialidades que convergen en un proyecto. ¿Cómo? A través de un esfuerzo público-privado que incluye, entre otros aspectos, un plan de desarrollo país y la participación activa de las instituciones de educación superior.
A fines de la década de los 90’ se comenzó a implementar en Chile el sistema de trabajo BIM (Building Information Modeling), el cual permite gestionar un proyecto durante todo su ciclo de vida. Esto, por medio de un software dinámico que puede integrar desde la arquitectura hasta el trabajo de las constructoras.
Esta metodología se instauró en el país tras considerase como una solución eficiente a problemas derivados de la fragmentación de las distintas etapas de un proyecto, y también ante la inexactitud en la planificación de presupuestos, contratos, recursos humanos y materiales, algo que solía ser habitual dentro de la industria.
En vista de ello, nació lo que hoy se conoce como “Planbim”, que pertenece al Comité de Transformación Digital de Corfo y que es una iniciativa que busca incrementar la productividad y la sustentabilidad, y que por lo mismo, exigirá que al 2020 los proyectos de carácter público que lo ameriten –a nivel nacional- sean realizados bajo este sistema. Mientras que para el sector privado, el plazo se cumplirá en 2025.
“Más que cumplir en temas de cantidad, se trata de cumplir con temas de calidad; de que aquí al 2020 haya un gran porcentaje de esos proyectos en los que las instituciones cuenten con mejor información para tomar decisiones, para revisar, para gestionar y finalmente para operar estos”, señaló a El Dínamo Carolina Soto, directora ejecutiva de Planbim.
Avances y desafíos
El interés por incorporar BIM a los proyectos, con miras a una mayor eficiencia y productividad, ha sido transversal. De hecho, en el sector privado durante estos últimos años “ha empezado a aumentar su uso. Hemos visto un interés por incorporar BIM de parte de las empresas inmobiliarias, las que se han dado cuenta de que -al estar encargadas de coordinar los proyectos ante las distintas especialidades (arquitectos, constructoras, etc.)- es una muy buena herramienta de gestión y para asegurar el cumplimiento de los plazos”, destacó Carolina Soto.
Por su parte, en el sector público, la tendencia también habla de un incremento en su uso. “Y ahí, desde Planbim, nuestro trabajo principalmente es ayudar a las instituciones públicas a implementar BIM dentro de sus equipos, incluirlo dentro de las licitaciones públicas que hacen, como sucede –por ejemplo- en el caso del MINVU (Ministerio de Vivienda y Urbanismo) y el MOP (Ministerio de Obras Públicas y otras instituciones”, explicó la directora ejecutiva de Planbim.
Con respecto a este último, “la implementación de BIM en los proyectos que ejecuta, a cargo de la Secretaría Ejecutiva de Innovación de la Dirección General de Obras Públicas, ha sido un proceso de mucha colaboración y aprendizaje. Éste, que sigue las bases del Planbim de Corfo y posee un alcance nacional, tiene entre sus objetivos reducir costos y plazos, mejorar la calidad, aumentar la trazabilidad y aumentar la productividad. Para Chile, se consideró todo lo anteriormente indicado, pero con un enfoque principal en mejorar la productividad durante la ejecución de los proyectos, adecuando así esta herramienta a los estándares de construcción que existen en el país”, detallaron a El Dínamo desde el Ministerio de Obras Públicas.
Además, por ejemplo, en cuanto a la Dirección de Arquitectura del MOP, ésta “cuenta desde junio de 2018 con nuevos Términos de Referencia BIM (TDR BIM DA), los cuales fueron confeccionados en conjunto con el equipo de Planbim y profesionales de la Dirección. En general, todos los proyectos cuentan con distintos Términos de Referencia que se incluyen en la licitación y que contienen las especificaciones técnicas que se deben considerar al momento de ejecutar el diseño o la obra. Para la implementación BIM, el objetivo es que para el año 2020 contemos con Términos de Referencia ajustados a la normativa y dinámica de nuestros contratos”, explicaron desde el MOP.
De esta manera, tanto las Direcciones de Arquitectura y de Aeropuertos han confeccionado Términos de Referencia para sus proyectos, como sucedió para la construcción de la Biblioteca Regional de la Araucanía y el Complejo Policial de la PDI en Punta Arenas.
Es que, según Carolina Soto, “estamos trabajando para que el requerimiento de BIM esté muy enfocado a obtener beneficios de eficiencia en ese tipo de proyectos, entre los que se encuentran hospitales, aeropuertos, recintos educacionales y otros. Pero aún hay mucho trabajo por hacer de parte nuestra, por parte de las instituciones, por parte del sector privado de tomar esto e implementarlo, e igualmente por parte de las instituciones académicas en su deber de enseñarlo”.
Y con dicho desafío en mente, a través de Corfo, se implementó un programa de becas de capacitación, el cual incluye una variedad de cursos orientados a especialidades asociadas BIM. “Esto se lanzó el año pasado y también durante este año, además ya tenemos fondos para el próximo año. Se trata de un programa de aproximadamente de 1.500 becas”, agregó la directora ejecutiva de Planbim.
Aterrizaje en las aulas
Más allá del plus que implica el uso de la metodología BIM, pronto será obligatorio para un gran porcentaje de proyectos, y por ende, será fundamental que los profesionales del sector la manejen en su totalidad. Por lo mismo, instituciones de educación superior, como Duoc UC, ya han respondido a esta necesidad, impartiendo diplomados e incorporando el BIM en las mallas curriculares de sus carreras asociadas, como es el caso de Modelamiento Arquitectónico y Estructural.
De hecho, esta última era la que anteriormente se conocía como Dibujo Técnico, y que en 2016 -tras recoger las necesidades de la industria en este ámbito- pasó a tener el nombre con el que se la conoce actualmente. “Ese mismo año esta malla curricular se actualiza y lo hace con un BIM integral. En las universidades se está enseñando como un software puntual, pero lo importante es entender que BIM no es sólo eso, sino que es una metodología de trabajo que involucra que el alumno entienda que la industria de la construcción tiene muchos actores, y nosotros lo estamos enseñando desde esa perspectiva: de manera integral”, señaló Gonzalo Vergara, director de carrera de Dibujo y Modelamiento Arquitectónico y Estructural de Duoc UC, una de las entidades líder en la enseñanza de BIM en Chile.
Es que los beneficios del BIM son amplios, especialmente en términos de eficiencia y predictibilidad de plazos y costos, tanto así que “en el Reunido Unido, en cuya experiencia se basó Chile, el ahorro en las obras alcanza aproximadamente un 20%, es decir, ahora ellos están construyendo siete colegios cuando antes sólo construían cinco”, destacó Vergara.
Y a nivel sudamericano, Chile -al plantearlo como una exigencia país- lleva la delantera, por lo cual los expertos nacionales se han transformado en referentes y han colaborado con sus pares regionales. Un ejemplo de ello, fue la asesoría que prestó este año -en implementación integral de BIM- un equipo de Duoc UC a la Universidad de Palermo (Argentina), específicamente a la Facultad de Arquitectura. Además, la misma casa de estudios selló una alianza con la Cámara Argentina de la Construcción, con miras a promover la enseñanza de esta metodología a partir de formatos flexibles impartidos desde dicho gremio.
Es que, para Carolina Soto de Planbim, el tema está claro: “necesitamos una gran cantidad de profesionales y técnicos que estén capacitados en las herramientas tecnológicas y –principalmente- en las metodologías de trabajo colaborativas”.
Afortunadamente, en esta tarea los avances han sido significativos. “Estamos haciendo un levantamiento de las universidades y de los centros de formación técnica que enseñan BIM. Y si en 2017, de las 42 instituciones que tienen alguna carrera que tiene que ver con la construcción, sólo el 62% estaba incorporando BIM, hoy es un 81%”, detalló Soto.
Asimismo, la directora ejecutiva de Planbim, destacó que “cuando te vas por carrera incluso es más notable el aumento, porque durante el año pasado 41% de esas carreras tenía algún tipo de formación con BIM, y hoy es un 84%, se duplicó en un año. Y eso justamente tiene que ver con que la academia se ha dado cuenta de que la industria va hacia ese camino, entonces, ellos tienen que incorporar esto para que los alumnos salgan con las habilidades necesarias”.
Pero no sólo la educación superior jugaría un papel importante en la formación de los futuros trabajadores del rubro de la construcción, sino también los liceos técnicos. Esto, considerando que “ahora estamos prontos a empezar un trabajo enfocado hacia los liceos técnicos, porque creemos que este tema debiera empezar a abordarse desde antes”, adelantó Soto.
“The BIM Challenge”
El fenómeno BIM ha sido tal que, incluso, ya existe un concurso referente a éste: “The BIM Challenge”. La instancia, dirigida a profesionales y estudiantes del rubro de la construcción, es organizada en Chile por Bimtool, pero se trata de una competencia de carácter internacional.
Específicamente, “The BIM Challenge” contempla tres categorías: una para arquitectos, otra para estudiantes de Arquitectura y una tercera abierta. Y en ésta última, un chileno se coronó como ganador de su versión 2018: Juan Miguel Yusta, alumno de segundo año de Dibujo Arquitectónico de Duoc UC, sede Alameda.
“Nosotros venimos ya hace un par de años trabajando en esto, y por eso nos motivaron harto a que participáramos. El concurso consistía en generar un modelo en 3D, en mi caso hice el Museo Violeta Parra y lo desarrollé durante el primer semestre, porque nosotros en Duoc hacemos ese tipo de modelos y éste era uno que estaba haciendo para un ramo”, explicó a El Dínamo Juan Miguel.
Para este alumno, quien se enteró en el mes de octubre de que había sido el único chileno en ganar, “la idea era representar al museo en su totalidad bajo el modelo BIM, es decir, hacer real cada objeto, cada cosa que tiene el museo dentro del modelo virtual”.