¿Enseñar a conducir a tu hijo o inscribirlo en clases de manejo?
Las sesiones particulares no siempre serían tan completas como las de una escuela capacitada, aún más si consideramos todos los elementos y pistas especiales que tienen en estas instituciones para facilitar el proceso y realizarlo de manera segura.
En la actualidad es una práctica muy común enseñar a nuestros hijos a manejar cuando cumplen una edad prudente ─que usualmente suele ser entre los 16 y 18 años─ con el propósito de otorgarles mayores responsabilidades y guiarlos al mundo de la independencia.
Y es que cuando este momento llega en la vida de todo adolescente, muchos padres suelen cuestionarse la idea de enviarlos a una escuela de conducción, considerando que ellos mismos pueden enseñarles a sus hijos y así ahorrarse una buena cantidad de dinero.
Aunque es bastante común y tiene mucho sentido en algunos hogares, las clases particulares no siempre son tan completas como las de una escuela capacitada, aún más si consideramos todos los elementos y pistas especiales que tienen en estas instituciones para facilitar el proceso y realizarlo de manera segura.
Enseñar a conducir a nuestros hijos atenta contra la seguridad vial y pone en riesgo tanto a los involucrados en la práctica como a quienes se encuentren alrededor, por lo que muchas personas recomiendan asistir a una escuela de manejo capacitada.
Por otro lado, también se debe considerar que para obtener una licencia de conducir es necesario pasar por una prueba que no está únicamente ligada a la práctica, sino que requiere de conocimientos teóricos que demuestren que la persona está capacitada para desenvolverse en las vías de tránsito de su ciudad.
“Realizar un curso de conducción en una escuela especializada en ello es fundamental para manejar con profesionalismo, especialmente en las grandes ciudades, allí te preparan para todo. Se aprenden normas, leyes de tránsito, estructura de la ciudad, medidas de seguridad vial, entre otros; los cuales son conocimientos indispensables para prevenir accidentes” manifestó el gerente general de EstoySeguro.cl, Juan José Santa Cruz.
En muchas ocasiones los padres no se toman la tarea de enseñar a sus hijos todos los aspectos teóricos de esta práctica y piensan que con conocer su zona de residencia y sus alrededores es suficiente para desenvolverse bien. Además, tomar clases de manejo garantiza un aprendizaje mucho más completo lo que a su vez promete un mejor desempeño en las calles.
Si bien, tomar clases de manejo puede tomar mucho más tiempo que un par de clases dadas por los padres, el proceso es necesario para alcanzar el éxito en la prueba de conducción y adquirir la licencia rápido.“Muchas veces tomamos un par de clases particulares y aprendemos a conducir en tan sólo dos o tres días, pero sacar la licencia se vuelve un camino eterno por la falta de conocimientos, lo que puede llegar a hacer el proceso mucho más largo que el de las clases de conducir”, agregó Santa Cruz.
En este sentido, tomar clases de conducir es mucho más beneficioso y efectivo para los nuevos conductores. Por lo tanto, es de gran utilidad promover su importancia e incentivar a los jóvenes a inscribirse antes de pedir ayuda a un amigo o familiar para que les enseñe a conducir.
Inscribirse en algún curso de conducción certificado promete seguridad vial, desarrollo de capacidades propias de la práctica, conocimientos fundamentales para circular a lo largo de todo el país, autoconfianza y tranquilidad detrás del volante, entre otros beneficios.