Álex Anwandter, solidez artística con discursos claros
"Una fiesta electropop con un mensaje profundo y poderoso detrás, “un abrazo de resistencia”, “si hay un tiempo en que no hay que quedarse callados es este”...". Foto: Natalie Lafuente
Bárbara Alcántara es Periodista especializada en música. Instagram: chicarollinga
De menos a más. No a nivel técnico sino por la intensidad; así fue el show de lanzamiento de “Latinoamericana”, el cuarto disco en solitario que Alex Anwandter (35) presentó anoche frente a un abarrotado Teatro Caupolicán.
Dos horas y media que se dividieron en tres bloques, el primero con un inicio puntualísimo compuesto de éxitos de sus trabajos solistas anteriores, “Odisea” (2010), “Rebeldes” (2011) y “Amiga” (2016). El chileno de padre brasileño se para sobre el escenario con una seguridad envidiable, su timbre de voz suena impoluto y su despliegue escénico es teatral e irónico, acompañado de una banda integrada por la batería, dos mujeres detrás de los sintetizadores y teclados, un bajista y dos guitarristas; Raúl Abarca y Francisco Victoria, fundamental en el apoyo de coros y pasitos de baile, especialmente cuando llega el minuto de “Locura”, el primer single del disco estrenado.
Bailoteo, acción elemental y sanadora que atraviesa todo el catálogo del ex Teleradio Donoso quien lo domina orgánicamente, tal como sucede con la fusión de las máquinas con las guitarras como si fueran cóncavo y convexo, parafraseando el gran Roberto Carlos.
Fluidez que se detiene con el majestuoso principio del set acústico, la versión de “Nadie como tú” de Christina Rosenvinge, incluida en “Tu Labio Superior” (2008), encabeza el acto donde el chileno radicado en Los Ángeles también presenta la cadenciosa “Malinche” acompañada de visuales tropicales que caracterizan la estética del nuevo material donde también incluyó covers de Milton Nascimento y Chico Buarque.
Luego empezó el desfile de invitados, Javiera Mena y Gepe se plantaron en el escenario para dar vida a una postal que reunía parte importante del pop de principios del siglo XXI. El mismo que fue influenciado por Miranda! quienes, después de “Canción del Muro” complementada con imágenes de Sebastián Piñera y Trump estrechando sus manos, irrumpió en el escenario para encender a la audiencia con “Siempre es viernes en mi corazón”, “Imán” y “Bailarina”.
Luego la emotiva “Cordillera” antecedida con un discurso pro mapuches y con Pinochet como invitado en las visuales, además del trío de cuerdas que complementan la instrumentalización, cada vez más rica y sofisticada con el paso de los discos. Para terminar, llegaron sólo éxitos, los memorables hits de Teleradio Donoso y confeti incluido. Una fiesta electropop con un mensaje profundo y poderoso detrás, “un abrazo de resistencia”, “si hay un tiempo en que no hay que quedarse callados es este” y “nosotros no somos minoría” fueron alguna de las frases usadas por el locuaz artista.
Alex Anwandter tiene la película clara y sus banderas también; antifascismo, igualdad y orgullo latinoamericano son discursos que no abundan en los exponentes poperos y que él levanta a la cabeza de un pop político frontal y directo. Insisto, sin miedo y con una solidez brutal.