Yashir Islame, la inversión del “jeque”
"Tras un largo juicio con el Estado de Chile, invirtió su apellido. Es un homenaje a su abuelo, también a su madre. Se siente palestino. Es palestino".
Cuando Eduardo Berizzo mencionó su nombre, su corazón comenzó a latir más rápido. No lo podía creer. Era un sueño.
-Vamos Yashir, a calentar.
El Toto le dice que tiene que estar preparado. En cualquier momento va a entrar a esa cancha gigante rodeada por más de 80 mil personas. Marcelo Bielsa quiere verlo en acción.
Yashir tiene 19 años y todas las emociones posibles dentro de su cabeza.
Corre con toda su energía esperando el llamado, aguardando el momento mágico.
En un estruendo vuelve a la realidad. El estadio Azteca explota. Andrés Guardado está en el piso y el árbitro saca una tarjeta roja. Otra vez el estruendo. Manuel Iturra –que ingresó hace menos de 120 segundos- se va expulsado.
Berizzo mira al joven delantero y esta vez la dice que es muy difícil que ingrese a la cancha.
Bielsa cambia el plan y, sin saberlo, también el destino de Yashir Pinto, desde ahora Yashir Islame.
La historia comienza mucho antes de aquel amisto con México en mayo del 2010, a pocas semanas de la Copa del Mundo.
Todo empieza, literalmente, en el Hospital Sótero del Río de Puente Alto. Sí, ahí nace el protagonista de la historia, pero además en ese lugar se enamora del fútbol. Yashir juega en la escuela de fútbol del recinto hospitalario.
Tiene once años y un veedor de Colo Colo queda impresionado con sus goles en el Torneo Cachorros. Lo invita a jugar en las cadetes de club pero su familia no está muy convencida. Quieren que estudie. Y lo hace, pero también juega al fútbol.
Todo pasa muy rápido. Yashir ya está en el Fútbol Joven del Cacique y destaca. Y así todo fluye. Antes del partido en México, el atacante suma trece encuentros en Primera División con Colo Colo y ocho goles en 5 choques por la Roja Sub 18.
Luego fue sparring en Sudáfrica 2010 y su carrera se alejó del Monumental. Pasó por Ñublense y voló a Canadá. Lota Schwager y Barnechea lo vieron jugar en el ascenso chileno. Entonces lo llamaron de México pero el traspaso se cayó. Así llegó a la Cuarta División de Alemania y dio otro salto en su camino cuando firmó por el Újpest FC de Budapest.
En Hungría estaba cuando recibió el llamado.
-Hola Yashir, hace tiempo que queríamos hablar contigo. Soy Majid Balawi y te llamo en nombre de la Federación Palestina de Fútbol…
De inmediato entendió todo. Su bisabuelo nació en Palestina y su abuelo Abdón Rajman Islame le heredó esa sangre árabe. Por eso, recordó, desde chico le decían en la cancha el “Turco” o el “Paisano”.
Apenas debutó en Colo Colo, la prensa lo bautizó el “Jeque”, apodo que lo acompaña hasta el día de hoy.
El trámite tardó casi un año. A esa altura ya estaba de vuelta en Chile.
En las oficinas de Curicó Unido recibieron la carta oficial. Pablo Milad, de origen sirio y presidente del club, lo notificó lleno de emoción.
-Cuenta con nosotros. Es un orgullo que puedas defender a la Selección de Palestina…
El primer viaje a la tierra donde nació su bisabuelo lo hizo vía Madrid. En total, más de 22 horas (escalas incluidas) antes de aterrizar en Tel Aviv, Israel. Ahí lo recibieron muy bien cuando vieron su pasaporte chileno. Sin embargo, todo cambió desde el momento en que les comentó el motivo del viaje. Iba a jugar al fútbol y por Palestina.
No menos de cuatro horas lo tuvieron en una sala de espera. El interrogatorio lo desgastó.
Cuando por fin llegó a Hebrón dimensionó lo que estaba haciendo. Su identidad árabe se fortaleció mucho más.
Desde el debut frente a Timor Oriental por las Clasificatorias Asiáticas a Rusia 2018 Palestina es su selección, también su elección.
Hace poco marcó el primer gol en la historia frente a China y en un par de semanas viaja a Qatar donde entrenarán antes de la Copa Asiática 2019 de Emiratos Árabes.
El viaje será distinto. Ahora su pasaporte dice Yashir Islame. Tras un largo juicio con el Estado de Chile, invirtió su apellido. Es un homenaje a su abuelo, también a su madre. Se siente palestino. Es palestino.
El trámite tardó casi un año, lo mismo que demoró la Federación Palestina de Fútbol en aprobar su convocatoria ante la FIFA.
En un momento de muchas emociones, Yashir Islame recuerda lo que dijo Majid Balawi un día.
-Si hubieses jugado ante México el 2010 por la selección adulta de Chile esto sería casi imposible.