WWF por compromiso climático de Chile: “Es imprescindible que el carbón salga de la matriz energética”
La organización mostró un reporte sobre oportunidades para aumentar las ambiciones ambientes en la Conferencia de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático.
Si bien en su momento la contribución nacional determinada (NDC) de Chile para implementar el Acuerdo de París contra el cambio climático fue evaluada como débil por la comunidad internacional por alejarse de las expectativas para un país OECD, hoy el panorama para un esfuerzo más ambicioso y efectivo se muestra propicio.
Así lo plantea WWF en un reporte con casos de estudio para mejorar las NDC con miras a evitar que el alza de temperatura global se eleve por sobre los 1.5°C, lo cual traería consecuencias devastadoras para el planeta.
Este reporte sobre oportunidades para aumentar la ambición fue presentado en el marco de la Conferencia de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, COP24, que se realiza en Katowice (Polonia), y destaca que desde la COP de París, en 2015, Chile ha logrado avances significativos en la elaboración de planes nacionales para la mitigación en el sector energético y para la adaptación siguiendo un enfoque sectorial específico. Este incluye silvicultura y agricultura, infraestructura, biodiversidad, pesca, salud y ciudades.
No obstante, los incendios del verano de 2017, que afectaron cerca de 600 mil hectáreas de plantaciones, pastizales y bosque nativo introdujeron un factor de incertidumbre respecto a la trayectoria de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) en el país.
“Con miras a la revisión de las NDC en 2020, WWF ha identificado a la mitigación de GEI en el sector de generación de energía como el área con mayor potencial para que Chile incremente sus compromisos climáticos”, señala Ricardo Bosshard, director de WWF Chile.
Según el análisis del organismo, la geografía del país, su estabilidad política y económica y las condiciones del mercado energético sustentan esta visión y confirman la existencia de un entorno excepcional para acelerar la transición a una economía baja en emisiones.
“Para que esto se concrete es imprescindible que el carbón salga definitivamente de nuestra matriz energética, en donde en septiembre pasado generó el 58% de la electricidad, frente a un 15% generado por renovables no convencionales. Al 2050 se proyecta una participación de 19% para el carbón, pero si queremos alinearnos con el objetivo de no sobrepasar los 1.5°C deberíamos llegar a un porcentaje cercano a cero”, explicó Bosshard, destacando los avances que permiten el optimismo. Entre ellos se cuenta el acuerdo de no construir más centrales eléctricas a carbón y la mesa que lidera el Ministerio de Energía para el retiro o reconversión de las centrales.
Otras contribuciones para aumentar la ambición son el impulso a la electromovilidad y la captura de emisiones y adaptación a través de la restauración de paisajes forestales. Esto último ofrece una oportunidad para prevenir y reducir la severidad de los incendios y aumentar la resiliencia de diversos ecosistemas paisaje.
En este ámbito, WWF destaca el anuncio de un plan nacional de restauración forestal para recuperar hasta un millón de hectáreas junto con medidas de manejo para cuencas y planes ampliados para la protección de la biodiversidad.
“Hay muchas posibilidades abiertas y creemos que un país como Chile, altamente vulnerable al cambio climático, no puede dejarlas pasar. Necesitamos voluntad política, un fuerte liderazgo corporativo y una activa conciencia ciudadana para que el país asuma cabalmente el papel y la ambición que le corresponde en esta carrera contra el tiempo”, puntualizó Bosshard.