Instalación del Gobierno: al menos 20 seremis han dejado sus cargos en los últimos meses
Aunque ya han pasado 9 nueves desde la llegada de Piñera a La Moneda, continúan habiendo cambios. Estos se suman a los casi 20 ex seremis que dejaron sus cargos en las primeras semanas.
A días de iniciar el gobierno del Presidente Sebastián Piñera, casi 20 de los recién nombrados secretarios regionales ministeriales (seremis) comenzaron a presentar sus renuncias por distintas razones. La mayoría de ellos no cumplía los requisitos que establece el Sistema de Alta Dirección Pública, mientras que otros optaron por retornar al mundo privado.
Algunos estuvieron horas en el cargo, pero ninguno de la veintena superó el 31 de marzo. Tras ese amargo proceso de instalación, si bien se logró estabilizar el funcionamiento de los gobiernos regionales, las salidas no cesaron: en los siguientes ocho meses, al menos otros 20 seremis presentaron sus renuncias, a lo que se suma la de dos intendentes, Magallanes y la Antártica chilena (Christian Matheson) y La Araucanía (Luis Mayol).
Según Emol, en promedio existen 19 de estos cargos por cada una de las 16 regiones. Coquimbo, O’Higgins, Biobío y Aysén son las que han sufrido más ajustes. Antofagasta lidera el ranking con diez renuncias, si se suman a aquellos que solo pudieron estar por unos días en el cargo en marzo. El último en autodesvincularse fue el seremi de Economía, Geraldo Jusakos, quien comunicó su salida el pasado 24 de diciembre aludiendo a razones de salud
Por otra parte, la secretaría que ha tenido más ajustes es Medio Ambiente, con la baja de seis seremis a lo largo del país. La mitad de estas decisiones fueron tomadas después del 9 de agosto cuando asumió la ministra Carolina Schmidt, y las otras tres ocurrieron bajo el liderazgo de su antecesora (y actual titular de Educación) Marcela Cubillos.
Incluso algunas de las renuncias han tenido bochornosas razones: Vera Rebeco debió abandonar su trabajo el 8 de junio cuando se conoció que fue formalizada por hurto simple tras ser sorprendida llevándose cosas sin pagar de un supermercado. Dijo que fue “un mal entendido”.