Sepa cuál es mejor para los efectos del Año Nuevo: omeprazol, ranitidina o antiácidos
Expertos entregan sus recomendaciones para las celebraciones de fin de año.
Como es habitual en las celebraciones de Año Nuevo, la abundancia de comida -muchas veces con frituras, grasas y condimentadas- y el exceso de alcohol pasarán una cuenta que se expresará en acidez estomacal, entre otros malestares. Frente a este panorama, se incrementa el consumo de fármacos como omeprazol, ranitidina y antiácidos.
Por lo mismo, Valeria Jorquera, académica de la Escuela de Química y Farmacia de la U. Andrés Bello, advirtió que estos fármacos ejercen acciones diferentes: “El omeprazol impide la producción de la secreción ácida, mientras los antiácidos actúan neutralizando directamente el ácido, elevando el pH gástrico a 4 ó 5”.
Respecto a cuáles son las consecuencias del abuso en el consumo de antiácidos, la químico farmacéutica aclara que “estos medicamentos deben ser restringidos para molestias puntuales. No deben usarse como tratamiento a largo plazo, los usuarios de antiácidos pueden experimentar sabor a tiza en la boca, calambres estomacales, alteraciones en la respiración, sequedad bucal, constipación o diarrea, flatulencias, confusión mental, dolor de cabeza, debilidad, fatiga, dolor de huesos”.
La académica de la UNAB agrega que “algunas preparaciones o mezclas, contienen concentraciones elevadas de sodio y no deben administrarse a pacientes con dieta hiposódica, particularmente el uso de bicarbonato de sodio, puede llegar a producir alcalosis sistémicas, efecto rebote (incrementar la secreción ácida) y pueden afectar la absorción de otros medicamentos, pudiendo incluso requerir asistir a un servicio de urgencia”.
Otro riesgo que se corre en Año Nuevo es mezclar alcohol con medicamentos. “El consumo de alcohol junto a los antiácidos, disminuye su efecto, por lo que no debe beber alcohol durante el tratamiento. Por otra parte, el alcohol es irritante del estómago y puede empeorar el mal estar”.
Si bien no se puede hablar de una dosis correcta en cuanto al consumo de antiácidos, ya que ésta varía dependiendo del tipo de antiácido y de las patologías propias que pueda tener el paciente.
Sin embargo, la experta recomienda:
– Hidróxido de aluminio en adultos: 400 a 800 mg (1 comprimido) 2 a 3 veces al día.
– Sales de frutas: Un sobre o una medida interna del tapón del frasco (5 gramos de polvo efervescente) disuelta en un vaso de agua cuando se den los síntomas. No deben tomarse más de 2 dosis en un periodo de 24 horas.
“Se recomienda tomar estos medicamentos entre 1 y 3 horas después de las comidas. No deben utilizarse estos medicamentos por más de 1 semanas sin indicación médica”, destaca la experta.