Carabineros realizará controles aleatorios en ingresos al Parque O’higgins
Todo esto tras los últimos hechos de violencia registrados durante el fin de semana, en los que incluso murió una persona.
Carabineros realizará controles aleatorios en los ingresos del Parque O’Higgins y aumentará el personal de vigilancia al interior del recinto, tras los últimos hechos de violencia registrados durante el fin de semana, en los que incluso murió una persona. Se evalúa emplear detectores de metales para las revisiones.
Ese fue uno de las principales acuerdos que adoptaron el alcalde Felipe Alessandri y el prefecto de Santiago Centro de Carabineros, coronel Álex Moreno, en una reunión efectuada esta mañana en la Segunda Comisaría de la capital.
Ambos coincidieron en señalar que el alcohol es el denominador común de estos hechos de violencia, por lo que llamaron a la responsabilidad de la población que asiste los fines de semana al parque, que se calcul entre 3.000 y 4.000 personas.
Alessandri mencionó todos los arreglos que se han realizado en el recinto en beneficio de los usuarios, “pero si hay consumo desenfrenado de alcohol es poco lo que podemos hacer”, enfatizó el jefe comunal.
“Ocurrieron dos hechos graves este fin de semana y funcionó el sistema de seguridad, llegaron los funcionarios municipales rápidamente, coordinamos la llegada de carabineros, pero requerimos un apoyo mayor, tanto de carabinerods como de la ciudadanía”, añadió.
También advirtió que “no queremos empezar a cobrar por este parque, fue destinado para su uso gratuito por la familia Cousiño hace muchos años, ya está cerrado, pero claramente hay que tomar otras medidas”.
Por su parte, el coronel Moreno informó que en el útimos tres meses fueron detenidas 23 personas por distintos delitos y que se cursaron 67 infracciones por consumo de alcohol. “Operativos ha habido siempre”, aseguró.
En cuanto a la fiscalización de los cuchillos en la zona de los quinchos, donde se registró el homcidio de ayer, dijo que el personal policial deberá aplicar el criterio para diferenciar entre los que se usen para los asados y los que estén destinados a asaltar a las personas.