José Andrés Murillo: “Ezzati tiene varios cadáveres en su armario”
Uno de los denunciantes de Fernando Karadima visitó Cadena Nacional y se refirió a los dichos del obispo Ramos sobre la visita y renuncia de los obispos chilenos al Vaticano, y a las situaciones de abuso y encubrimiento en la iglesia católica.
José Andrés Murillo, Director Ejecutivo de la Fundación para la Confianza y una de las víctimas y denunciantes del ex párroco Fernando Karadima, visitó Cadena Nacional, donde desmintió los dichos del obispo Fernando Ramos y reiteró las acusaciones contra Ricardo Ezzati por encubrir casos de abuso sexual.
Tan sólo este lunes el obispo Ramos declaró que las renuncias que presentaron los obispos chilenos ante el Papa Francisco en mayo pasado ya no tienen efecto debido al “el cánon 189 del derecho canónico”. Al respecto, Murillo aseguró esto no era cierto.
“Llamé para saber si era cierto, pregunté y me dijeron que era una mentira, una invención del obispo Ramos, es directamente una vil mentira“, aseguró en el programa. “Lo que dijo el obispo Ramos y otros obispo, ha caído en una suerte de irrelevancia, intrascendencia y banalidad, que yo no sé cómo va a repuntar la iglesia“.
Cuando se le preguntó sobre el cardenal Ricardo Ezzati, quién está siendo investigado luego de verse involucrado en casos como eventual encubridor de algunos de los abusos sexuales cometidos al interior de la Iglesia Católica chilena, Murillo sostuvo que “el encubrimiento se considera un tipo de complicidad y la complicidad se considera igual de culpable que el autor, además que son varios casos”. Y agregó que “el cardenal Ezzati tiene varios cadáveres en su armario de casos en los cuáles él encubrió (…). A todas luces todo el mundo sabe que Ezzati ha sido encubridor en el caso de Rimsky Rojas, en el caso de Óscar Muñoz y son casos que merecen cárcel”
Sobre este último, mencionó que “por un problema administrativo lo sacaron de prisión preventiva, pero él (Óscar Muñoz) debía estar en prisión preventiva. Son más de diez las víctimas que tiene esta persona que era además confianza de Ezzati. El tipo se autodenuncia en enero, Ezzati lo saca en julio y sigue abusando hasta abril”.
“Estamos hablando de transformar las estructuras que tradicionalmente eran encubridores, cómplices, silenciadoras de las víctimas, encubridoras de los abusadores, en una estructura que tiene que transformarse en una estructura que sea protectora de las víctimas“, afirmó.
Además, el representante de la Fundación, habló sobre el cuestionamiento social que vivió luego de haber realizado la denuncia a Karadima, asegurando que tuvo que olvidar su sueño de ser académico.
Murillo recordó una situación que vivió mientras dictaba un curso en la Universidad Católica, donde se acercó a Andrés Arteaga, mano derecha de Karadima y de Errázuriz, para hablarle sobre las denuncias. “Me dijo ‘tú deja de hablar de esto, porque no es verdad y ten cuidado porque nosotros tenemos muy buenos abogados y aquí decido yo quién hace clases y quién no’. Fue una amenaza directa y nunca más pude hacer clases en la universidad”, afirmó.
