Inédita ola de frío en Estados Unidos: temperatura llegaría a récord de -32ºC
Las bajas temperaturas no son lo único preocupante en el país, sino que también la sensación térmica. En Minnesota se llegaría a -57 grados.
La zona oeste de Estados Unidos está llegando a niveles históricos de frío. Autoridades de ese país advirtieron un congelamiento casi instantáneo cuando las temperaturas bajaron aun más este miércoles, las que este jueves podrían alcanzar un récord de -32,7 grados celsius y se prevé que su temperatura más alta durante el día sea -26 grados.
El registro histórico está pronosticado para Chicago, que sería “el epicentro del frío extremo”, según CNN En Español, superando incluso a zonas de la Antártida. Pero las bajas temperaturas no son lo único preocupante en el país, sino que también la sensación térmica. En Ponsford, Minnesota, se llegaría a -57 grados, un grado menos que lo ya registrado.
“Estas son condiciones muy peligrosas y pueden provocar la congelación en la piel expuesta en tan solo cinco minutos, donde los valores de la sensación térmica están por debajo de -50”, tuiteó la oficina del Servicio Nacional de Meteorología cerca de Minneapolis. “Lo mejor que puedes hacer es limitar tu tiempo fuera”, agregaron.
Las consecuencias de la ola polar incluyen que la mayoría de las oficinas estatales en esas zonas se encuentran cerradas y que los trabajadores de correos no entregan correspondencias en seis estados completos, así como que miles de vuelos y trenes han sido cancelados.
Alrededor de 212 millones de personas, o el 72% de la población de Estados Unidos continental, experimentará un descenso de las temperaturas bajo cero en los próximos días. Y más de 83 millones de estadounidenses, aproximadamente el 25% de la población, sufrirán temperaturas bajo cero en algún momento entre el miércoles y el lunes.
Con al menos tres muertes atribuidas al frío extremo esta semana, las autoridades están instando a las personas a abrigarse, quedarse dentro de casa y cuidar a los ancianos y personas vulnerables en lo que los expertos describen como “el aire más frío de una generación”.