“Si puedes hacer algo para rectificar lo dicho…”: Carlos Larraín sale en defensa de su hijo y envía mensaje a Guillier
El ex senador se comunicó con el parlamentario tras las palabras que le dedicó a la ministra Cubillos por el cuestionado nombramiento.
El nombramiento de Raimundo Larraín Hurtado, hijo del ex senador Carlos Larraín (RN), continúa generando coletazos. Luego que la ministra Marcela Cubillos lo anunciara como nuevo jefe de la División de Educación General del Mineduc, fue el senador Alejandro Guillier quien tuvo las más duras palabras para referirse a esa decisión.
A través de Twitter, el ex candidato presidencial ironizó con que “no creo haya influido que sea hijo de Carlos Larraín, expresidente de RN. Puro mérito, ¿o no ministra @mcubillossigall?”.
Luego, en otro tuit, agregó que el “pecado es transversal (lo he dicho antes) pero este Gobierno es insuperable en esta mala práctica“, en alusión a otros casos como el de Fernanda Bachelet como agregada comercial en Estados Unidos, o con el hijo de la ministra Pauline Kantor, Benjamín Salas, quien había sido nombrado como Senior Officials Meeting (SOM).
Ante esto, fue el mismo Carlos Larraín quien salió a defender a su hijo, por lo que -según publicó La Segunda– decidió enviarle un mensaje de texto al senador independiente.
“Alejandro: leí tu referencia a mi hijo. Si hay alguien que no necesita pitutos es Raimundo: bioquímico con una tesis interesante; dos años con Enseña Chile apoyando escuelas y niños de carne y hueso en Peñalolén; grado en Educación por Universidad de Columbia en Nueva York; dos años con ‘Teach for America’ que lo envió a Bangladesh, Indonesia, Haití y a otros lugares. Como ves, ha sido muy aprovechado y amigo de los pobres, pero de modo correcto”, señala el mensaje.
Luego añade: “Cuando lo contrataron yo estaba aquí en Tierra del Fuego, donde trabajo varios meses al año; no tuve idea, no hablé con nadie salvo él, a quien le advertí las dificultades que tendría. ¿No pueden mis hijos trabajar en el servicio público? Yo siempre he pensado que eres un radical buena persona y no un totalitario de esos que te forzaban el paso en la campaña presidencial”.
Antes de cerrar, Larraín le pidió que “si puedes hacer algo para rectificar lo dicho te quedaría agradecido”.