Conoce los años de acreditación de cada universidad y en qué radica su importancia
Elegir un plantel acreditado es garantía de “calidad”, pero también permite postular a la gratuidad y a otros beneficios que promueve el Estado. Actualmente, el promedio de acreditación institucional es de 4,6 años.
Cuando se habla de acreditación institucional, se hace referencia a la certificación que da cuenta del “cumplimiento del proyecto de la institución y la existencia, aplicación y resultados de mecanismos eficaces de autorregulación y de aseguramiento de la calidad, al interior de la misma”, según destaca la Comisión Nacional de Acreditación (CNA), organismo que se hace cargo de este proceso.
Pero, ¿en qué se traducen los años de acreditación? Lo primero que hay que considerar es que la escala de medición va 1 a 7, siendo 7 años el máximo de acreditación que establece la ley. “Esto significa que la institución está desempeñándose con excelencia y no será necesario volver a visitarla hasta dentro de ese plazo. Es por eso que, cuanto mejores son las condiciones en que una casa de estudios recibe a sus alumnos, tendrá más años de acreditación”, explicaron a El Dínamo desde la CNA.
Actualmente, la acreditación no es obligatoria, aunque para que los estudiantes puedan acceder a becas y créditos estatales o con garantía estatal (como el CAE), la institución en la que estudian sí debe estar acreditada.
La nueva Ley de Educación Superior, que comenzará a regir a partir de 2020, hará obligatoria la acreditación institucional e instaurará niveles. Es decir, con 3 años, la institución estará en el nivel básico, mientras que con 4 y 5 se encontrará en el nivel avanzado. La acreditación de excelencia será entregada a las instituciones con 6 y 7 años, desapareciendo así la certificación por áreas obligatorias y voluntarias.
Según la nueva Ley, la acreditación será integral, incorporándose en ella todas las áreas con excepción de investigación, la cual será obligatoria sólo para aquellas instituciones que opten por los 7 años.
En tabla que se presenta a continuación, se indica la ubicación de los planteles según sus años de acreditación, lo que da cuenta -en mayor o menor medida- del cumplimiento del proyecto educacional y la solidez institucional de cada universidad.
Cabe destacar que las universidades del Cruch obtienen acreditaciones disímiles (desde 3 a 7 años), destacándose las universidades del denominado G9 como aquellas que en promedio logran más años. En cuanto al grupo de universidades estatales, éstas consiguen en promedio 4,7 años de acreditación institucional. En cambio, las privadas tradicionales alcanzan 5,7 años.
Por su parte, las universidades privadas adheridas al Sistema Único de Admisión (SUA) obtienen 4,6 años, mientras que las privadas no adscritas al SUA alcanzan en promedio 3 años de acreditación.
Para estar acreditado, hoy el plantel de educación superior debe someterse a un proceso de evaluación, en donde un grupo de expertos, específicamente académicos de experiencia no relacionados con la casa de estudios, solicitan a la institución un informe de autoevaluación y posteriormente visitan sus sedes para verificar las condiciones en que éstas ofrecen docencia a sus estudiantes.
Asimismo, “un documento con sus opiniones especializadas es entregado a la Comisión Nacional de Acreditación (CNA), cuyos integrantes revisan ambos antecedentes y determinan el grado de cumplimiento, la calidad de los procesos y los eventuales planes de mejora que sean necesarios, decidiendo en cuanto tiempo más es recomendable volver a revisar el funcionamiento de la Universidad, IP o CFT”, señalaron desde la CNA.