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Actualizado el 25 de Noviembre de 2020

El monstruo de Viña se cambió de casa

El monstruo vive ahora en las redes sociales, se cambió de casa y le lleva la contra a quienes están en la Quinta Vergara.

Por Antonio Sandoval Cañón
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Antonio Sandoval Cañón es Es Periodista de la Universidad de Santiago de Chile y realizó un Magíster en Ciencias de la Comunicación en la misma casa de estudios, especializándose en Periodismo Digital. Se ha desempeñado como editor periodístico en medios de comunicación radiales, escritos, web y televisivos. En la actualidad dicta cursos periodísticos en diversas instituciones de Educación Superior

La segunda noche de Viña 2019 fue una “montaña rusa de emociones”, expresión ultra usada por los reporteros matinales o de programas satélite que polulan por calles de la Ciudad Jardín en estos días.

Raphael, quien postula seriamente a ser el mejor número de la versión 60 del Festival con su show sinfónico con toques electrónicos, hizo gala de su talento y reinvención, pese a que ya no llega a los tonos altos y no se mueve como antaño por el escenario. ¡Pero si ya tiene 75 años! Y eso quedó demostrado con un espectáculo atómico que mantuvo en silencio a los que anoche llegaron a la Quinta Vergara… y que en verdad no fueron muchos, pues los espacios vacíos tanto en la platea como en la galería le hicieron difícil la transmisión a los canales organizadores, que se esforzaron por no mostrar la poca gente que llegó a la cita musical.

Mientras tanto, las redes sociales también se rindieron a los pies de Raphael y su show junto a la Orquesta Sinfónica de Chile. Hubo uno que otro comentario en Twitter que alegaba que tenía sueño y que estaba aburrido (de todo hay en la viña del Señor), pero, raya para la suma, un espectáculo soberbio, digno de una obertura del certamen.

Lo que vino después ya estaba anunciado en las redes… los cibernautas se afilaban los dientes para ver con especial atención la despedida de Viña del Mar de Dino Gordillo, quien subió al escenario ya con los ojos llorosos de emoción, contó los mismos chistes de siempre (el matinal de TVN se encargó de dejarlo bien en claro esta mañana), forzó la entrega de la segunda Gaviota frente a la inexperiencia de los animadores, e incluso, ¡le cantaron el cumpleaños feliz!

Pero cuando Twitter empezó a arder, encabezados por la animadora de CHV Millaray Viera, quien criticó con fuerza el tenor machista de los chistes del humorista, fue cuando le pidió matrimonio a su pareja en pleno Festival Internacional de la Canción de Viña del Mar, “el festival latino más importante del mundo”. Innecesario, de mal gusto y la verdad, vergonzoso. No nos olvidemos que gracias a la alianza TVN-Canal 13-Fox, TODO lo que pasa en la Quinta Vergara lo ven 250 millones de personas en todo el mundo (eso, según lo que repite a diario Martín Cárcamo).

El monstruo vive ahora en las redes sociales, se cambió de casa y le lleva la contra a quienes están en la Quinta Vergara. Incluso al jurado, que califica con notas casi sobresalientes a los participantes (salvo la canción de Panamá en la competencia internacional, que es algo que no tiene explicación), mientras que los que califican a través de sus teléfonos tienen el lápiz rojo listo para reprobar lo que no les gusta.

Si ni la mismísima Yuri se salvó de las críticas, después de su desatinado chiste que versaba “Yo ya no puedo apachurrarlo (abrazarlo) porque me rompen el hocico”, haciendo referencia a Carlos Rivera, cantante mexicano que la acompañó en su presentación. 3, 2, 1 y los reclamos no se hicieron esperar.

El monstruo ahora vive en un lugar donde no lo censuran, donde no le suben el volumen a la fanfarria o le bajan el micrófono cuando no le gusta algo. Su nueva forma de pifiar y expresarse son los 280 caracteres de Twitter, una red social que está enojada casi los 365 días del año.

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