Marca mundial: Un tercio de las diócesis del país están intervenidas por el Papa
Ocho de los administrasdores apostólicos fueron designados durante los últimos diez meses.
Con el reciente nombramiento de Celestino Aós como administrador apostólico del Arzobispado de Santiago, el número de diócesis con esta figura en el país se elevó a nueve. Es decir, un tercio de las diócesis del país se encuentra bajo tutela directa del papa Francisco.
La información que aparece en La Tercera, también consigna que un administrador apostólico es un obispo o sacerdote que gobierna una diócesis o sede que está vacante, y ejerce su cargo a nombre del pontífice. Eso significa que no responde ante la Conferencia Episcopal.
También detalla que ocho de los administrasdores apostólicos fueron designados durante los últimos diez meses (desde el 11 de junio del año pasado), después de la crisis reconocida por el Papa Francisco. Valdivia ya tenía el mismo estatus antes del Informe Scicluna y ahora Copiapó, de donde llegó Aós, también quedó como “sede vacante”.
El presbítero y doctor en Derecho Canónico de la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma, Francisco Walker, declaró al diario que “en el caso chileno se agrega otro factor, que es la crisis que todos conocemos. Es una figura interina, pero también para gestionar una situación de crisis mientras se normalice la situación eclesial”.
En el caso de Chile, un tercio de las 27 diócesis se encuentra en esta situación. “Sin duda que es muy excepcional. Probablemente, la mayoría de los países tenga algún administrador, pero tantos, como en el caso chileno, y sobretodo en proporción al número de diócesis, es excepcional”, agregó Walker.
Además, todos los obispos pertenecientes a la Conferencia Episcopal chilena se encuentran renunciados a sus cargos desde mayo del año pasado.
En otros países que han sido íconos de episodios de crisis en la Iglesia Católica, y en que casos de abusos cometidos por clérigos han alcanzado altos niveles de escándalo, el número de administradores apostólicos no llega a ser un porcentaje mayoritario: en Irlanda, por ejemplo, un 11%; en Australia, un 8%, y en Estados Unidos quienes ejercen este tipo de cargos apenas alcanzan el 1% de los obispados.
José Manuel Vidal, vaticanista español y director del portal Religión Digital, sostuvo que “la razón principal de esta situación anómala es que, a diferencia de otros países, donde también se produjeron gran cantidad de abusos, como Irlanda o Estados Unidos, en Chile el Papa se sintió engañado por la jerarquía. Y, además, posiblemente el sistema de encubrimiento de los abusos de poder, sexuales y de conciencia alcanzó unos niveles nunca vistos”.
Inés San Martín, corresponsal del medio estadounidense Crux, afirmó que “la situación de la Iglesia de Chile hoy, en mi opinión, es bastante más compleja de lo que lo ha sido en los Estados Unidos e Irlanda”.
Para San Martín es relevante el rol que tuvieron Charles Scicluna y Jordi Bertomeu en su visita a Chile, el informe de más de dos mil páginas que realizaron y el posterior discurso que el Pontífice les dio a los obispos, cuando fueron todos los miembros de la Conferencia Episcopal a Roma.
“Lo que nos reveló el Papa Francisco en esa carta es que son muchos los obispos que fueron encontrados de encubrir casos de abusos, de destruir evidencias, de cambiar las carátulas para que los casos fuesen menos serios de lo que son en realidad. No fueron uno, dos o tres obispos, fueron muchos en un grupo relativamente pequeño”, indicó San Martín.
En casos excepcionales, como China o Corea del Norte se explica con mayor claridad el alto número de administradores apostólicos: “Hay países con problemas de guerras, los hubo de persecución comunista, pero en un país normal creo que nunca ha pasado esto”, explicó Juan Vicente Boo, vaticanista del diario ABC de España.
Austen Ivereigh, vaticanista británico y biógrafo del Papa Francisco, señaló que “es algo totalmente inédito, por lo menos en territorios no misioneros”.
En la opinión de Juan Carlos Claret, laico de Osorno, la figura del administrador apostólico podría significar que se necesita tiempo para buscar alguien idóneo para el puesto, pero cree que en otros casos -menciona Osorno, Chillán y Talca-, “el nombramiento de administradores apostólicos está funcionando en la práctica como una consulta a las comunidades”.
Sobre los tiempos que se podrían manejar desde Roma, añade que “para mí la fecha clave es después de que haya elecciones presidenciales, porque históricamente la Iglesia de Santiago se ha preocupado de que el nombramiento del arzobispo no coincida con fechas de elecciones. Después de marzo de 2022 recién debería haber una normalización”.
Acerca del mismo tema de los tiempos en que se prolongará esta situación, el presbítero Walker aseguró que “dependerá de la ciudad; en algunos casos se normalizará antes, por la complejidad del lugar, de que el administrador haya cumplido las funciones que le fueron encomendadas y de la evaluación que se haga en la Santa Sede. Es difícil preverlo”.