Ciberseguridad: la disciplina que se apodera de las mallas curriculares
Se estima que existe un déficit de 19 mil expertos en esta área, y por lo mismo, planteles como Duoc UC han optado por incorporar la Ciberseguridad como una materia transversal a las carreras de su Escuela de Informática.
Durante 2018 la palabra “ciberseguridad” se tomó la agenda noticiosa. Esto, tras los ciberataques que sufrieron diversas entidades bancarias y que terminaron por filtrar datos de sus clientes e incluso le significó el robo de 10 millones de dólares a Banco de Chile, dejando en evidencia la vulnerabilidad la de los sistemas locales.
“Definitivamente el año pasado cambió la historia de cómo se venía desarrollando el tema de la Ciberseguridad en Chile. Se nombró a un responsable de Ciberseguridad en el Gobierno, que era algo muy importante, que es Jorge Atton. El regulador del tema financiero se dio cuenta de que estábamos atrasados y creó nuevas normativas. El ámbito privado se percató que tenía que compartir la información para investigar este tipo de casos, se ingresó un proyecto de ley para actualizar nuestra ley informática, y por lo tanto, se tomaron muchas acciones. Y hoy probablemente Chile está mejor preparado que otros países”, señaló a El Dínamo Gabriel Bergel, reconocido hacker e ingeniero en Computación e Informática.
La moción sobre la relevancia de la Ciberseguridad se impuso en empresas e instituciones, y con ello, aumentó la demanda de expertos en la materia. Sin embargo, se estima que existe un déficit de 19 mil profesionales en el país, cifra que incluso podría ir creciendo durante los próximos años.
Ingenieros informáticos o en telecomunicaciones son los que generalmente velan por los temas de Ciberseguridad en las instituciones, muchos de los cuales aprendieron de forma autodidacta, ya que su incorporación en programas de educación superior es reciente. De hecho, no fue hasta 2018 que INACAP y AIEP lanzaron la carrera de Ingeniería en Ciberseguridad, mientras que planteles como Duoc UC la incluyeron como parte de la enseñanza curricular de carreras asociadas.
“Las instituciones educacionales tienen que tratar de empezar a agrupar a la gente en torno a ciertas temáticas, y la seguridad informática es una de ellas. La invitación es a tratar de incluir ramos de Ciberseguridad en sus carreras y -por qué no- a crear más carreras específicas sobre Ciberseguridad, porque lo que pasó el año pasado acá, aunque suene majadero, va a seguir pasando. Por lo tanto, nunca vamos a tener la cantidad suficiente de profesionales que sean capaces de contrarrestar los riesgos actuales”, explicó Bergel, quien tuvo la tarea de dar una charla magistral en el marco del inicio del año académico de la Escuela de Informática y Telecomunicaciones de Duoc UC.
Durante dicha jornada, el experto entregó además algunas recomendaciones a los alumnos acerca de cómo convertirse en hacker y perfeccionarse de forma autodidacta. Asimismo, se encargó de desmitificar el papel del hacker, destacando que no se trata de delincuentes cibernéticos, sino de una “persona experta en el manejo de computadoras, que se ocupa de la seguridad de los sistemas y de desarrollar técnicas de mejora”, según la nueva aceptación que acogió la Real Academia de la Española (RAE).
Gabriel Bergel, quien además es chief strategy officer (CSO) de Dreamlab Technologies, chief security ambassador (CSA) de Eleven Paths y miembro del LAAC (Latin American Advisory Council) de (ISC), hizo un llamado a los estudiantes a considerar la opción de convertirse en hacker y a trabajar en Ciberseguridad, dadas las amplias oportunidades que se ofrecen en términos de empleabilidad y remuneración.
Por su parte, Ximena Sibils, directora de La Escuela de Informática y Telecomunicaciones de Duoc UC, resaltó que “tenemos el desafío de formar profesionales hoy para el mañana, con programas con una mirada de futuro, y a su vez, debemos implementar laboratorios acorde a la enseñanza y aprendizaje del siglo XXI. En este escenario, todas las escuelas hemos apuntado al desarrollo de habilidades transversales, como son trabajo en equipo y resolución de problemas, que combinadas con las habilidades tradicionales, apuntan a una formación integral y a desarrollar en los alumnos la capacidad de adaptarse a los cambios y aprender en un mundo que está cambiando muy rápido”.