Se acabó el sueño de Jarry en Barcelona: no pudo ante un 14º del mundo que fue un muro
Con esto, Jarry se sumó a la eliminación de Cristian Garin (48°) y puso fin a una muy buena semana donde ingresó a Barcelona como lucky loser.
No pudo dar otro golpe. Nicolás Jarry (81° del mundo) puso fin a su sueño en el ATP 500 de Barcelona y este viernes quedó eliminado en los cuartos de final del prestigioso Conde de Godó al caer frente al ruso Daniil Medvedev (14° del orbe) en dos sets.
El chileno se ilusionaba con derribar a otro gran jugador tras bajar al alemán Alexander Zverev (3°) y el búlgaro Grigor Dimitrov (43°), pero esta vez no pudo y se inclinó por parciales de 6-3 y 6-4.
El “Príncipe” no jugó mal, pero chocó ante un moscovita que estuvo sólido con su servicio (ganó sobre el 90% de los puntos con su primer envío), fue un muro al fallar casi nada y demostró que atraviesa por el mejor momento de su carrera, en la que la semana pasada alcanzó semifinales del Masters 1.000 de Montecarlo, derrotando por primera vez a Novak Djokovic y un 1 del mundo, y ya está 5° en la carrera al Torneo de Maestros de Londres.
En la primera manga el europeo le dio sólo una chance de poder quebrar, en el primer juego, pero la salvó con categoría. En tanto, el criollo cedió su servicio en el octavo game, suficiente para quedar en desventaja.
En el segundo capítulo las acciones estuvieron parejas hasta que el nieto de Jaime Fillol entregó su saque en el séptimo game, clave para sentenciar su derrota en una hora y 26 minutos tras un drop shot del eslavo.
Con esto, Jarry se sumó a la eliminación de Cristian Garin (48°) y puso fin a una muy buena semana donde ingresó a Barcelona como lucky loser (perdedor afortunado de la qualy), dio dos batacazos y se reencontró con su nivel tras un inicio de temporada para el olvido (encajó cinco caídas en primeras rondas).
Ahora, el chileno viajaría a Estoril, luego de que este viernes se confirmara su ingreso directo al cuadro principal tras la baja del español Jaume Munar, aunque también podría ir a Múnich, donde está a la espera de acceder sin pasar las clasificaciones.