“Tenía un apodo”: abogado de denunciante de Renato Poblete explica por qué este caso “supera a Karadima”
Juan Pablo Hermosilla explicó que "no es solo controlar la mente o manipular o abusar sexualmente de ella, sino que agredirla físicamente".
El pasado lunes, Marcela Aranda entregó -por primera vez- detalles de los abusos que sufrió de parte del fallecido sacerdote Renato Poblete, asegurando que “fue un periodo de ocho años de abuso. Es un abuso de conciencia, poder y sexuales”.
“Yo estaba terriblemente sola, no le podía decir a nadie (…) Esto no fue una relación, fue una violación. Golpes, insultos. Éso es lo que él hacía conmigo. Y luego me decía que no le dijera a nadie, porque nadie me iba a creer. Que él era suficientemente poderoso como para hacer que me echaran de la Universidad”, fue parte de su relato.
Tras ello, su abogado, Juan Pablo Hermosilla, aseguró que este caso “supera lo que hizo Karadima. No es solo controlar la mente o manipular o abusar sexualmente de ella, sino que agredirla físicamente. Y también el tema de los abortos, una situación que sólo le puede pasar a una mujer”.
“Se nota que por la forma de actuar. Hay mecanismos que ya está repitiendo y que son seriales: escoger mujeres muy jóvenes y que él pueda manipular, para asumir este rol de padre o guía espiritual”, planteó, en entrevista con Canal 13.
Hermosilla indicó que en la Compañía de Jesús estaban al tanto del caso de Aranda. De hecho, agregó, “tengo la impresión desde que partió esta investigación ellos saben que los hechos son ciertos. Esto de que tenía un apodo que era conocido dentro de la Compañía de Jesus que le decían ‘Polvite’, esto se sabía por todos lados. Esto genera una herida y una desconfianza que ellos tienen que buscar cerrar”.
“Es intolerable que esto quede impune. Se les está dando una chance moral de que ellos mismos se autodenuncien”, agregó.
Hermosilla sostuvo que quienes estuvieron presentes en los abusos eran “o son sacerdotes cercanos a él o son gente poderosa del círculo cercano a él. Y en ese círculo había empresarios, gente relevante y políticos. Además tengo la impresión de que había un grupo de médicos que se dedicaba a practicar abortos de este tipo donde había sacerdotes involucrados”.
“Él no iba a hacer una cosa tan grave, con el nombre que él tenía y con su poder, con un desconocido”, cerró.