Homo y lesbo maternidad: aspectos psicológicos

Con la tramitación en la Cámara del proyecto de ley de reforma de adopción, se abre la posibilidad a adoptar a parejas del mismo sexo. Hay muchos mitos acerca de ello. Veamos:

“Los niños necesitan la figura paterna y materna”

Desde la Psicología, sabemos que lo que un niño necesita para un sano crecimiento es amor entre sus padres, no una figura paterna y una materna. Los estudios muestran que hijos criados por parejas del mismo sexo, no presentan confusión con su identidad de género y comprenden igual que los niños criados por parejas heterosexuales, los roles masculinos y femeninos.

“Los niños serán discriminados en la escuela”

Los estudios muestran que hijos criados por parejas del mismo sexo no sufren mayor discriminación o bullying en la escuela. Quienes sí sufren bullying son los niños que ellos mismos sean gay o lesbianas pero la verdad es que los niños comprenden de forma simple que hay diversas familias y son niños que logran adaptarse socialmente igual que los hijos de parejas heterosexuales.

“Los niños tendrán confusión en su identidad sexual”

Los estudios muestran que los hijos criados por parejas del mismo sexo son 97% heterosexuales (aunque a mí, la verdad, no me complicaría que fueran gay o lesbianas, ya que no es un trastorno o una enfermedad mental, por lo tanto, ¿cuál sería el problema?). Los estudios longitudinales muestran niños sin confusión en su identidad sexual hasta la adultez.

“La familia se compone por un hombre y una mujer”

Ese es el concepto de familia de Strauuse, de los años 30. La Psicología ha evolucionado en conjunto con la sociedad y hoy se sabe que existen familias monoparentales, lesbomaternales, homoparentales, niños criados por sus abuelos, etc. (¿por qué entonces hay un ministerio de “la” familia?). Las familias sanas se definen como aquellas que brindan soporte emocional a sus miembros y permiten el buen desarrollo de éstos.

“¿Y la pedofilia?”

Esto es un prejuicio sin fundamentos. La pedofilia se da en un 98% de los casos en hombres adultos heterosexuales que son familiares directos de una niña. Ser gay o lesbiana no es sinónimo de ser pedófilo. Ello demuestra el prejuicio de que la homosexualidad es una enfermedad, un trastorno. Debemos de una vez ver las cosas como son, estudiar, informarnos desde bases científicas y preguntar por ejemplo en el SENAME cuantos de los abusadores de niños eran homosexuales. Recordemos el caso de la bebé violada por su padre a la que el Estado le negó la custodia al tío por ser gay y finalmente esa niña murió.

Invito al lector a informarse y permitir que los niños tengan el derecho de tener una familia que los ame y los proteja. Se puede informar por la Asociación Americana de Psicología www.apa.org