Santiago: 25% de edificios patrimoniales se destinan a uso religioso y ceremonial
El dato fue entregado por la empresa de servicios inmobiliarios CBRE, compañía que además precisó que 23% de las estructuras restantes, se usan para fines culturales.
Un estudio realizado en los edificios patrimoniales de la capital determinó que 25% de los 142 inmuebles de tipo patrimonial ubicados en la Provincia de Santiago se destinan al uso religioso y ceremonial. El dato fue entregado por la empresa de servicios inmobiliarios CBRE, compañía que además precisó que 23% de las estructuras restantes, se usan para fines culturales, 12% se designan al rubro de la educación, 10% a la administración pública y 6% al esparcimiento gremial o social.
El estudio se hizo considerando los inmuebles declarados protegidos por el Consejo de Monumentos Nacionales y, entre otros datos, indican que la comuna de Santiago lidera la ubicación de estos inmuebles, con 61% de presencia, versus el 9% de Providencia, el 7% de Independencia, 6% de Recoleta y 4% de Las Condes.
Según Ingrid Hartmann, senior research manager de CBRE, existe una gran cantidad de estos edificios con potencial de ser usados por grandes compañías para instalar ahí sus oficinas.
“Debido a las condiciones que atraviesa actualmente el mercado inmobiliario de la zona, con una vacancia menor al 5% en el mercado de oficinas, es posible que algunas superficies sean tomadas por empresas para convertirlas en edificios corporativos o que algunos de estos edificios patrimoniales puedan cambiar su uso, desarrollándose otros activos inmobiliarios tales como comercios, casas de estudio, o de usos mixtos en inmuebles que antes eran estrictamente residenciales”, señaló la experta.
De hecho, no descartó incluso que algunas estructuras puedan ser usadas en el futuro como centros comerciales. Un ejemplo de ello es “la recuperación de infraestructura patrimonial del Palacio Larraín Zañartu, diseñado en 1872 y que, actualmente, ha sido convertido en Espacio M, un moderno mall, comentó Hartmann.
Por último, la especialista recalcó la importancia de mantener las estructuras que datan de antaño. “Lo más enriquecedor de estas obras es prevalecer el valor histórico en el futuro, conservarlas, valorarlas y transmitir a las próximas generaciones su gran riqueza”.