Larraín y Brito zanjan controversia por cambio de sistema de nombramiento de jueces

El ministro de Justicia, Hernán Larraín, llegó hasta la oficina del presidente de la Corte Suprema, Haroldo Brito, para hacerle entrega de un documento que fija la idea del gobierno para el cambio al sistema de nombramiento de jueces del Poder Judicial.

La reunión se produce luego que este domingo Larraín asegurara en La Tercera que no existía interés de la Corte Suprema en participar de dicho proceso, palabras que fueron refutadas por Brito durante la mañana de este lunes, quien aseguró que la corte “tiene interés, tiene opinión y tiene estudio en estos temas”. 

Tras la cita, el propio Brito insistió en “hacer presente el interés de la Corte Suprema por participar de la etapa prelegislativa, porque nos parece que es el lugar donde hay más espacio para la conversación”. 

“Hasta este momento lo que conocíamos era un informe, que fue un insumo para el Ejecutivo, a consecuencia de ese trabajo de una mesa a la que invitó a la asociación de jueces, a académicos y a personas ligadas a este mundo”, sostuvo la máxima autoridad del Poder Judicial.

Por su parte, Larraín indicó que “una vez que el gobierno ya tiene una posición, tiene claro por dónde quiere caminar necesitamos una opinión ya más formal y oficial de la Corte Suprema sobre estas propuestas antes de enviar el proyecto de ley al Congreso”.

“Dentro de nuestra propuesta hemos planteado una serie de ejes centrales, lo primero es tratar de reducir la discrecionalidad y la participación de algunos ejes de poder que hay hoy día en la forma en que se nombran los jueces”, añadió Larraín.

En ese sentido, el secretario de Estado dijo que “estamos planteado que el trabajo jurisdiccional sea lo principal en la labor de los tribunales y, por lo tanto, esas tareas de participar en nombramiento de alguna manera sacan a las cortes de ese eje”.

“Hemos logrado aunar en torno a esta idea la conveniencia de que tanto el gobierno, que es quien finalmente nombra de la terna que pone la Corte de Apelaciones, renuncie a esa facultad discrecional y hemos hecho lo propio con la propuesta de la Corte de Apelaciones para evitar que esa tarea distraiga de la labor jurisdiccional”, agregó Larraín.

Por ello, el ministro planteó que “si dejamos afuera al Presidente de la República en la nominación final y a las cortes en la formulación de las ternas, podemos tener un ente autónomo que sea representativo de las instituciones y que tenga capacidad técnica para producir esos nombramientos de manera de garantizar jueces de excelencia”. 

Lo anterior producto del Comité de Nombramiento de Jueces y de Selección de Fiscales que propone el nuevo sistema, el cual será un ente autónomo creado especialmente para estos fines.

Además, Larraín comentó que el nuevo sistema mantiene la actual estructura de nombramiento de ministros de la Corte Suprema, pero “hay aspectos menores que sí se van a cambiar en la propuesta. La quina que elabora la Corte Suprema incluye a un ministro por derecho propio, que es el ministro de la Corte de Apelaciones más antiguo. A nuestro juicio, cuando optamos por el camino del mérito, no tiene justificación la búsqueda de incorporar a alguien por derecho propio simplemente por antigüedad”. 

Por último el titular de Justicia se refirió a los plazos del proyecto indicando que “quisiéramos enviar el proyecto de ley en 30 días, 45, no sé, no tenemos una fecha exacta. Pero también nos acomodaremos al ritmo de trabajo que la corte necesite y los demás (organismos) que vamos a consultar. Esperamos que sea un proceso más rápido que lento”.