Canciller Ribera recuerda la polémica que lo sacó del Gobierno en 2012: “Es importante aprender del pasado”
Teodoro Ribera se refirió al cuestionado intercambio de mails con Luis Díaz, ex presidente del Consejo Nacional de Acreditaciones y formalizado por cohecho, cuando era rector de la Universidad Autónoma.
El ministro de Relaciones Exteriores, Teodoro Ribera, viajó desde Temuco, donde debía dejar de ejercer su rol como rector de la Universidad Autónoma, hasta Santiago, donde tras aterrizar se dirigió de inmediato al Palacio de La Moneda para firmar el documento que lo certifica como secretario de Estado.
Tras ello, el nuevo canciller se presentó en la sala de prensa de la sede de gobierno y señaló que “ser representante de Chile en materia internacional, ser quien debe dirigir las relaciones internacional es un gran compromiso personal”.
“Me he dedicado una parte importante de mi vida al estudio del derecho y en especial al estudio de las relaciones internacionales. Tengo artículos escritos al respecto, tengo libros escritos al respectos, es una pasión, pero también es una tremenda responsabilidad”, añadió la autoridad sobre su nuevo rol en el gobierno.
Además, Ribera se refirió a los cuestionamientos que se le realizaron en 2012, cuando ejercía como ministro de Justicia del primer gobierno de Piñera, ocasión en la que se le criticó por intercambiar correos electrónicos con Luis Eugenio Díaz, entonces presidente del Consejo Nacional de Acreditaciones (CNA), quien fue formalizado por cohecho junto a instituciones de Educación Superior.
Las acusaciones de aquel entonces daban cuenta de que Ribera, en su primer período como rector de la Universidad Autónoma, había intercambiado una serie de mails con Díaz, por lo que el 17 de diciembre de 2012, el actual canciller presentó su renuncia al Ministerio de Justicia.
Ante ello, Ribera aseguró que “una persona que no aprende del pasado es una persona que nunca va a mirar con mayor seguridad al futuro. Es importante aprender del pasado, los acontecimientos que tuvieron lugar hace algunos años impedían que yo, como ministro de Justicia, me pudiera defender”.
“Producían también un daño al gobierno y lo que corresponde en esos casos es que uno se retire para hacer la defensa y luego terminar constatando que las imputaciones que se realizaron, ninguna de ellas tuvo asidero”, agregó Ribera.
En esa línea, el ministro aseguró “todas las garantías (de que no volverá a repetirse) porque la última vez, a pesar de las imputaciones realizadas, estas nunca terminaron en nada”.
Por último, el secretario de Estado, debido a las críticas antes mencionadas, dijo en 2012 que “vamos a la hospedería del Hogar de Cristo a buscar hombres públicos que no tienen nada en el mundo”, frase de la cual se arrepintió este jueves.
“Fue una mala frase, no la volvería a repetir. Yo no tengo problema en reconocer cuando me equivoco. Cuando una persona se equivoca y reconoce, es el camino a mejorar, las tozudeces no son buenas ni en la política, ni en lo personal”, concluyó Ribera.