Desempleo al alza y brechas de capital humano, una paradoja
"Podemos ver la fricción que se está produciendo en nuestro país por los cambios tecnológicos que están ocurriendo y están siendo más rápido que la capacidad que tenemos como sociedad de adaptarnos. Hay empleos que seguirán desapareciendo y otros que seguirán creciendo, sin embargo, el traspaso de personas desde un sector a otro no es instantáneo".
Carmen Gloria López es Vicerrectora Académica Duoc UC
El 2 de julio en la Pontificia Universidad Católica de Chile se presentó el estudio de Brechas de Capital Humano, realizado en conjunto con la OTIC de la SOFOFA y Sence. En éste se puede apreciar que faltan postulantes para ciertas ocupaciones y que los empleadores deben recurrir a extranjeros o a formar personas internamente, para así lograr llenar sus vacantes. En un Chile con desempleo al alza, hay puestos de trabajo para los cuales cuesta encontrar personas.
El estudio hizo un análisis de los sectores Tics, transporte, mantenimiento y logística en la Región Metropolitana en 101 empresas de diferentes tamaños. Los resultados muestran que faltan personas en oficios como soldador, operador de grúa de torre, conductor de buses, pero también hay escasez en ocupaciones que requieren títulos técnicos y profesionales como Técnico en mantención aeronáutica, Técnico electromecánico, programador logístico, desarrollador de software, agente de ventas en comercio exterior, entre otros.
En estos resultados podemos ver la fricción que se está produciendo en nuestro país por los cambios tecnológicos que están ocurriendo y están siendo más rápido que la capacidad que tenemos como sociedad de adaptarnos. Hay empleos que seguirán desapareciendo y otros que seguirán creciendo, sin embargo, el traspaso de personas desde un sector a otro no es instantáneo. Las personas para cambiar de sector productivo necesitan ser formadas, entrenadas y capacitadas para poder desempeñarse en nuevas áreas.
Esto de por sí representa un gran desafío que se debe coordinar, pero parece que no logramos hacernos cargo con la urgencia que se requiere. Además, no sólo es necesario que las empresas conozcan las brechas de capital humano, sino también que las personas lo sepan, con el fin de que vayan buscando aquellos oficios o carreras que los lleven a los sectores que serán de mayor desarrollo en el futuro.
Los cambios tecnológicos siempre han existido, – cómo olvidar el cierre de Blockbuster a manos de nuevas plataformas tipo Netflix -, pero ahora están ocurriendo a mayor velocidad, y en todos los sectores. Es por ello que no podemos pensar que la transición se producirá sola; debemos encaminar nuestra política pública para apoyar esta transición; de lo contrario, será dolorosa.
El desempleo entre marzo y mayo llegó al 7,1 % de la población económicamente activa en el trimestre móvil marzo-mayo 2019, y al realizar la segmentación por sexo, el INE detalla que “la tasa de desocupación femenina fue 8,2%”. Es decir, se agrava el problema para las mujeres que culturalmente han estado menos inclinadas a estudiar temas STEM, ligados especialmente a la tecnología; no por falta de capacidad, sino más bien por un sesgo cultural.
Sería bueno tener más películas como “Talentos ocultos” que muestran el talento femenino para los números. Esta película estadounidense de 2016, está basada en el libro de no ficción del mismo nombre de Margot Lee Shetterly, que relata la historia de una matemática afroamericana que calculó las trayectorias de vuelo del proyecto Mercury y el vuelo a la Luna del Apolo 11 (1969), en una época donde la computación estaba recién naciendo.
¿Como apoyar la transición que está provocando el desarrollo tecnológico? Definitivamente pasa por la educación tanto en el nivel escolar como en la educación superior y en la formación a lo largo de la vida. Es por ello que la solución requiere una mayor coordinación del Sence, Ministerio del trabajo y Ministerio de educación, así como de los gremios empresariales. Algunos movimientos se están viendo en este terreno, pero debemos apurar el tranco, si no queremos encontrarnos con la paradoja de tener personas sin trabajo, y por otro lado, empresas sin personas para desarrollar labores claves.