Alertan sobre graves daños a la salud provocados por cigarros electrónicos
Explosiones, quemaduras, lesiones por proyectil, convulsiones, lesiones cerebrales y acidosis láctica son algunos de los riesgos.
Un alarmante llamado realizó la Sociedad de Enfermedades Respiratorias (SER) por el aumento que ha experimentado en la población el uso cigarro electrónico (e-cig), especialmente entre escolares y gente joven.
De acuerdo a lo expuesto por el último estudio de consumo de drogas en población adulta del Senda (2018), un 6,5% de los chilenos ha fumado cigarrillos electrónicos, lo que representa un alza con respecto a la medición del 2014, donde sólo un 1,6% declaraba consumirlos.
Los cigarrillos electrónicos son dispositivos que contienen un líquido compuesto por un solvente, saborizantes y, en la mayoría de los casos, nicotina. Este líquido, al ser calentado en el dispositivo, se vaporiza, siendo aspirado por el usuario.
El presidente de SER, Hernán Cabello, explica que “no existe ninguna evidencia científica que haya demostrado que el e-cig sea útil para dejar de fumar”. A su juicio el único tratamiento que ha demostrado ser efectivo es la combinación de apoyo psicológico asociado a tratamiento farmacológico.
“Los fármacos que se recomiendan son: la terapia de reemplazo con Nicotina, Bupropión y Vareniclina, este último diseñado específicamente para este fin”, asegura.
Respecto a los posibles riesgos que podría generar el uso de los cigarros electrónicos, el profesional explicó que estos pueden ser “explosiones, quemaduras, lesiones por proyectil, convulsiones, lesiones cerebrales y acidosis láctica, entre otros”.
En ese sentido, detalló que en el vapor que liberan estos productos se han encontrado sustancias capaces de producir efectos adversos para la salud tanto a corto como a largo plazo.
“Entre los que aparecen a corto plazo destacan las infecciones respiratorias, la bronquitis crónica y las crisis de asma bronquial. Mientras que las que aparecerán a largo plazo destacan el cáncer de pulmón y de otros órganos”,indicó.
El médico recalcó que existe evidencia contundente en EE.UU. y Canadá que apunta al cigarrillo electrónico como la puerta de entrada al consumo de tabaco en adolescentes que no fumaban.
“En San Francisco ya se prohibió el cigarrillo electrónico por ser considerado un producto del tabaco (…) SER suscribió una declaración conjunta con varias sociedades científicas Latinoamericanas y europeas, donde no avala ni apoya el uso de e-cig ni como herramienta validada para dejar de fumar, al carecer de trabajos científicos independientes que lo apoyen”, concluyó Cabello.
Preocupación internacional
De acuerdo a lo expuesto por el medio UsaToday, San Francisco se convirtió en la primera ciudad de Estados unidos en prohibir la venta y distribución de estos dispositivos electrónicos en su distrito. Sólo podrán ser comercializados los elementos que hayan sido previamente aprobados por la Agencia Federal de la Salud (FDA).
Según la FDA, más de 3.6 millones de estudiantes de secundaria y preparatoria a nivel nacional utilizaron los cigarrillos electrónicos en el último mes de 2018, a pesar de que el gobierno federal prohibió las ventas a los menores de 18 años.
El mencionado medio destacó que cerca de 40 mil residentes de California mueren anualmente debido a los daños provocados por estos elementos.