¿Sabes que 222 mil niños y jóvenes no van al colegio?
Liliana Cortés es Directora ejecutiva de Fundación Súmate del Hogar de Cristo
Durante agosto queremos sorprenderte con un pupitre vacío, que lo veas y medites sobre el estudiante que no lo está ocupando, porque forma parte de los 222 mil niños, niñas y jóvenes que están excluidos del sistema escolar.
Es un enorme universo de talento y capacidad perdido, que por provenir, en su mayoría, de los sectores más pobres y vulnerables de nuestra sociedad, está expuesto a las tentaciones del narco, a trabajos precarios y mal remunerados, al mal remedio de las drogas y el alcohol, al embarazo adolescente, al bullying por cómo se viste o se expresa, a un futuro sin esperanzas.
Por eso, la frase que acompaña el pupitre vacío es la expresión de un deseo: que esos alumnos ausentes regresen y
digan presente en el lugar correcto.
No en la esquina de la población, no en la caleta debajo de un puente, no en un pasaje donde circula la churri, como llaman a la pasta base en los sectores más vulnerables.
Nosotros, como Fundación Súmate del Hogar de Cristo, reencantamos y reinsertamos a casi 2.500 niños, niñas y jóvenes en nuestras 5 escuelas de reingreso y otros 13 programas orientados a retención, reescolarización y becas de proyección educativa.
A este esfuerzo se suman otras organizaciones de la sociedad civil, con las que integramos una red de poco más de 10 escuelas.
Mucho para cada uno de los que ven restituido su derecho a la educación, pero nada frente a los 222.000 que están fuera.
Por eso, con esta activación urbana a un costado del Metro Baquedano, con ese pupitre vacío en la conciencia, te invitamos a comprometerte con la causa de la reinserción educativa, firmando un petitorio dirigido al Consejo Nacional de Educación, que tiene ahora en sus manos la decisión de crear la modalidad educativa de reingreso.
Esto permitiría que el 2020 se contara con financiamiento estable para estas escuelas especializadas, lo que equivale a aumentar en 10 mil millones de pesos el presupuesto anual de educación.
Es decir, apenas un 0,08% del presupuesto actual. Nada frente al tremendo beneficio que se produciría.
A esto habría que agregar recursos para los actuales proyectos educativos de reingreso. Estas medidas asegurarían el comienzo de una cobertura nacional para estos niños, que se concentran en los conglomerados urbanos más populosos del país, creando una escuela de reingreso por región.
Simbólicamente, buscamos reunir 10 mil firmas, para representar a un número equivalente de niños, niñas y jóvenes que recuperarán su trayectoria educativa en los próximos 3 años.
Firma por ellos y por los 222.000 que, con lo que hace hoy el Estado, están diciendo presente a diario en el lugar equivocado.