Open Arms: La crisis de refugiados que mantiene en vilo a Europa
El buque de rescate lleva 17 días con los migrantes a bordo sin poder desembarcar en Italia, porque el ministro de Interior italiano se ha negado a ello, pese a la autorización de un tribunal para entrar en sus aguas.
La imagen del niño sirio Aylan, ahogado en 2015 en un playa turca, que se convirtió en el símbolo de la crisis humanitaria que se vive en todo el mundo, llevó al director de la ONG Proactiva Open Arms (POA), Óscar Campos, a crear esta organización sin fines de lucro.
Su objetivo es rescatar a familias que navegan a la deriva por el Mediterráneo tras huir de conflictos bélicos, persecución o pobreza.
En octubre de ese mismo año, Open Arms participó en el rescate de 300 migrantes que habían naufragado con un barco pesquero turco que los trasladaba frente a las costas griegas. En aquella oportunidad, murieron 50 personas.
La ONG reúne voluntarios que se rotan cada 15 días por el impacto “físico y emocional” de las situaciones que abordan. A ellos, se suman psicólogos especializados en crisis para apoyar a los socorristas. Según informa El País, su labor les ha valido la Creu de Sant Jordi en 2018 y el premio del Comité Español de Unicef.
Conflicto con Salvini
En la actualidad, Open Arms está provocando una dura crisis entre España e Italia al no poder llegar a un acuerdo sobre dónde pueden desembarcar los 107 migrantes que van a bordo del buque humanitario y que está sin rumbo concreto.
“La desesperación tiene límites. Se lanzan al agua y los socorristas intentan pararlos”, tuiteó Óscar Camps, junto a un video en el que se puede ver cómo cuatro migrantes se lanzan al mar e intentan llegar a tierra.
17 días secuestrados en #OpeArms llevamos días avisando. Lo ordenó el Tribunal Adminitrativo Italiano, desembarco y asistencia urgente.@JunckerEU@EP_President#AngelaMerkel@sanchezcastejon
@EmmnuelMacron
¿Que más necesita @matteosalvinimi para su camapaña política?¿Muertos? pic.twitter.com/sFbQw9ahbq— Oscar Camps (@campsoscar) August 18, 2019
Este buque de rescate lleva 17 días con los migrantes a bordo sin poder desembarcar en la isla de Lampedusa (Italia), porque el ministro de Interior, Matteo Salvini, se ha negado rotundamente a ello, pese a la autorización de un tribunal italiano para entrar en sus aguas y a que seis países europeos se han ofrecido para acogerlos.
Ante este trágico panorama, el gobierno de España ofreció que Open Arms desembarque a los refugiados en unos de sus puertos más cercanos a Lampedusa, pero Óscar Camps rechazó esta posibilidad porque serían más de cinco días de navegación.
“Después de 26 días de misión, 17 de espera con 134 personas a bordo, una resolución judicial a favor y 6 países dispuestos acoger, ¿quiere que naveguemos 950 millas, unos 5 días más, a Algeciras, el puerto más lejano del Mediterráneo, con una situación insostenible a bordo?”, se lamentó Camps a través de su cuenta de Twitter.
Por su parte, el gobierno español indicó que “les hemos ofrecido todo tipo de ayuda: atención médica, víveres… No entendemos la posición del Open Arms”, expresó la vicepresidenta, Carmen Calvo.
Con el paso de las horas, Open Arms se ha abierto a otras posibilidades, como por ejemplo, que los 107 inmigrantes que lleva a bordo sean trasladados a Catania (Sicilia) y de ahí en avión a Madrid, pero aún no hay un acuerdo real.
“Muchos son sobrevivientes de horribles abusos en Libia y proceden de países que generan refugiados. Todos ellos están en necesidad de asistencia humanitaria y algunos han expresado ya su voluntad de pedir asilo”, expresó el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados.
Según informó la Organización Internacional para las Migraciones, al menos 844 migrantes murieron o desaparecieron este año en el mar Mediterráneo mientras intentaban llegar a Europa.