Estados Unidos lanza misil que estaba prohibido en el tratado nuclear con Rusia
Si el tratado firmado por ambos países siguiera vigente, este lanzamiento hubiera supuesto una violación del arreglo, ya que el proyectil lanzado desde tierra voló más de 500 kilómetros de distancia.
Estados Unidos probó un misil de crucero con capacidad nuclear que estaba prohibido en el tratado que mantenía con Rusia y que el gobierno de Donald Trump abandonó el pasado 2 de agosto.
“El Departamento de Defensa realizó una prueba de vuelo de un misil de crucero de configuración convencional, lanzado desde tierra frente a la costa oeste de Estados Unidos el domingo. Estamos evaluando los resultados de la prueba”, dijo la vocera del Pentágono, la teniente coronel Carla Gleason.
El proyectil, cuyo lanzamiento se produjo en la isla de San Nicolás, alcanzó con precisión su objetivo tras más de 500 kilómetros de vuelo.
El Pentágono aseguró que “los datos recopilados y las lecciones aprendidas de esta prueba informarán al desarrollo del Departamento de Defensa sobre las capacidades futuras del medio alcance”.
Si el tratado firmado por ambos países el año 1987 siguiera vigente, este lanzamiento hubiera supuesto una violación del arreglo, ya que el proyectil lanzado desde tierra voló más de 500 kilómetros de distancia.
El tratado, suscrito por Estados Unidos y Rusia estipulaba la destrucción por parte de los firmantes de los misiles balísticos y de crucero, lanzados desde tierra, de corto y mediano alcance, es decir con rangos de entre 500 y 5.500 kilómetros.
A comienzos de este mes, el secretario de Estado, Mike Pompeo, anunció la retirada de su país después de que seis meses antes denunciara el tratado ante la negativa de Moscú de destruir un misil de crucero Novator 9M729 que, según Washington, violaba las condiciones del pacto al tener un alcance de más de 500 kilómetros.
Ambas naciones se han culpado mutuamente por el fin del Tratado y, con mayor razón ahora, se aviva el temor a una nueva carrera armamentista, ya que a su vez Washington ha invitado a China a formar parte de “una nueva era del control de armas” que incluya a otras naciones con potentes fuerzas militares.