Insólito: niño tiene que estudiar en una camioneta por fuerte música de un centro de eventos
Vecinos denunciaron que el animador del recinto es "vulgar" y los niños repiten las obscenidades que grita.
Un hombre denunció que su hijo debe estudiar dentro de una camioneta para evitar desconcentrarse con los ruidos emitidos desde un centro de eventos de Villa Alemana, en la Región de Valparaíso.
Álvaro Jara contó a La Estrella de Valparaíso que sin descanso, de lunes a lunes, el centro de eventos Verde Mostaza realiza diversas actividades que perturban la tranquilidad de los habitantes del condominio El Roble.
Jara asegura que denunció el hecho antes municipio, Carabineros y la Superintendencia del Medio Ambiente (SMA). Sin embargo, no ha obtenido una solución al problema.
“Mi hijo ya no puede estudiar tranquilo y se tiene que encerrar en mi camioneta para evitar la bulla (…) tuvimos que tomar un tratamiento psicológico, porque también tenemos trastornos del sueño. Yo estuve a punto de chocar por quedarme dormido al volante y a mi hijo le tuve que contratar una profesora para que me ayude a estudiar con él en las noches”, relató el afectado.
Animador vulgar
María Alejandra Fuentes, otra de las residentes del condominio, contó al mismo medio que aparte de los ruidos, el animador que trabaja en el centro de eventos utiliza un vocabulario vulgar.
“Yo vivo al frente del recinto y no puedo escuchar la tele (…) he visto al hijo del vecino subirse a la camioneta para poder estudiar y el mio, de cinco años, repite las obscenidades que grita el animador.
La versión de María Alejandra es confirmada por otro de los afectados, quien asegura que el sujeto “es ordinario, canta puras obscenidades que los niños escuchan. Nosotros como propietarios ya nos da vergüenza ajena lo que gritan”.
Desde la SMA se refirieron al caso explicando que el pasado 6 de marzo acogieron la denuncia e iniciaron una investigación, además de enviar una carta de advertencia al centro de eventos, en la que les señalaron que “deben cumplir con la Norma de Emisión de Ruido, aprobada por el Ministerio del Medio Ambiente”.
“El incumplimiento de la normativa puede ser objeto de amonestación por escrito, multa de 1 a 1000 Unidades Tributarias Anuales (UTA) y clausura temporal o definitiva”, agregaron.
El dueño del centro de eventos, Pedro Olivares, aseguró que “nuestra intención es mantener el volumen lo más controlado posible, sin que afecte la calidad de vida de los vecinos y nuestra calidad de trabajo”.
En ese sentido, argumentó que están trabajando en “una propuesta para construir una cancha acústica. Estamos reuniendo los recursos y esperados de aquí a noviembre comenzar”.
No obstante, Olivares argumentó que el recinto “estaba de antes que llegaran los vecinos, por lo que antes de comprar sus casas ya sabían que se desarrollaban actividades”.