Panamericanos 2023: oportunidad de oro
"Quienes trabajamos en el mundo del deporte estamos convencidos de que Chile puede lograr mucho más, y en esto las instituciones de educación superior juegan un rol clave, siendo agentes transformadores para toda la sociedad y generando vínculos para cooperar desde lo deportivo y técnico al éxito de nuestras jóvenes promesas".
Oriele Lagos es Subdirectora área Deportes- Escuela de Salud AIEP.
Estamos a cuatro años, pero el desafío ya comenzó. El pasado 17 de julio la ministra del Deporte, Pauline Kantor, dio a conocer en el Centro de Alto Rendimiento el logo de los Panamericanos y Parapanamericanos Santiago 2023, eventos que representan una gran oportunidad, no sólo para dar cuenta de nuestra capacidad como organizadores, sino que también para elevar el deporte nacional a un nuevo sitial.
La articulación y colaboración serán cruciales para el éxito de este evento, que nos invita a fortalecer y mejorar las políticas públicas que fomentan la actividad física en nuestra población, tanto en el ámbito competitivo como recreativo, logrando que el deporte sea compatible con el desarrollo de las personas y no una piedra de tope.
¿Cuántos han intentado llevar en paralelo una carrera deportiva con sus estudios, para finalmente tener que optar por uno de estos caminos? Hace décadas surgió la escuchada frase que “la universidad era el cementerio de los deportistas”, entre otros factores, por lo complejo que es para nuestros atletas gestionar un bien cada vez es más escaso nuestra sociedad: el tiempo.
Hemos tenido avances, pero todavía se requiere de mucho análisis y convicción. En este sentido, ha sido un gran acierto por parte de las instituciones de educación superior trabajar para que los seleccionados nacionales puedan tener una vida académica y deportiva que no se invaliden mutuamente, otorgando flexibilidad en los programas presenciales y fortaleciendo los estudios online, una opción que favorece la compatibilidad entre la vida académica y el alto rendimiento.
En este sentido, los planes de estudios rígidos están destinados a la obsolescencia y es una feliz noticia para quienes amamos el deporte. Vuelvo al caso de Lima 2019, donde se articuló con propósito y convicción por más de seis años entre entidades públicas, gubernamentales e instituciones de educación superior para implementar programas de apoyo en pos de buenos resultados, hoy plasmados en 13 medallas de oro y un histórico octavo lugar en el medallero general.
Quienes trabajamos en el mundo del deporte estamos convencidos de que Chile puede lograr mucho más, y en esto las instituciones de educación superior juegan un rol clave, siendo agentes transformadores para toda la sociedad y generando vínculos para cooperar desde lo deportivo y técnico al éxito de nuestras jóvenes promesas. También inspirando a miles a tener una vida activa, algo que sólo puede tener cono consecuencia ciudadanos más felices.
