Respuesta simple a un extraño requerimiento
En Chile lo que hay son impuestos y lo que no hay son contraprestaciones estatales. NO hay salud ni previsión gratis. En los países que se paga harto impuesto, la salud y la previsión corren por cuenta del Estado.
Christian Aste es Abogado VLA. Villarroel, Lecaros & Aste
Cuesta entender que por Twitter un Honorable diputado exija que le exhiban algún “dato serio que muestre el impacto del IVA en el precio” de los inmuebles, cuando basta leer lo que dice la ley para enterarse de lo que este impuesto implica.
Desde ya este impuesto cambió por completo la situación de muchos chilenos. Antes sólo se pagaba IVA cuando quien vendía había construido el inmueble y se dedicaba a la venta. Parecía razonable que así ocurriera, porque el IVA recargado en el precio, que es débito fiscal para la empresa, podía recuperarlo imputándolo al IVA que había pagado por los materiales que utilizaba en la construcción. El cliente pagaba el IVA sobre lo construido. No sobre el terreno, que se rebajaba (dos veces valor fiscal o su valor de compra más IPC, si la compra había precedido la venta en 3 o más años). Existía además el beneficio del artículo 21 del DL 910, que favorecía a las empresas constructoras que vendían o prometían vender inmuebles para habitación. Descontaban el 65% del débito fiscal.
Ejemplo 1
Cantidad | Detalle | Precio unitario | Total |
1 | Vivienda Precio Neto
(Costo de la construcción, sin IVA, más utilidad, excluyendo el valor del terreno) |
46.285.680 | |
Más IVA 19%, menos Crédito especial 65% sobre | 8.794.279 | ||
8.780.635 | (5.716.281) | ||
Precio final sin terreno | 49.363.678 | ||
Valor del terreno
(IVA 3.077.998) |
11.571.420 | ||
Precio FINAL | 60.935.098 |
En el ejemplo, el comprador de la vivienda habría tenido que pagarle a la inmobiliaria la suma de $60.935.098. Si la propiedad en cuestión la compraba a quien no era contribuyente de IVA, en vez de esa suma tenía que pagar $57.857.100. El mayor valor cobrado por la inmobiliaria se justificaba tanto en que quien vendía era un contribuyente de IVA, controlado por el sistema, como porque la inmobiliaria tenía que asumir responsabilidad por lo que construyó.
Hoy, en cambio, y con la Reforma del gobierno de Bachelet, por una propiedad equivalente pero adquirida no a una inmobiliaria que construyó sino que a una entidad cualquiera que compra y vende inmuebles o incluso a quien no es inmobiliaria, pero vendió lo que compró antes del año, debe pagar el impuesto que se detalla.
- Factura
Cantidad | Detalle | Precio unitario | Total |
1 | Vivienda
Precio Venta – valor terreno (20% s/$ de compra) = Menos Precio Compra reajustado – costo terreno (20% s/$ de compra) = BASE IMPONIBLE IVA PRECIO FINAL |
57.857.100 – $11.571.420 =
$46.285.680 $37.297.756 – $7.459.551 = $29.838.205 = 16.447.475 3.125.020 |
60.982.120 |
El precio de esa venta antes era de $57.857.100.
Si a esta variable nueva le agregamos las continuas reformas tributarias que han comprometido la estabilidad que hasta hace un tiempo ostentaba Chile -lo que sin duda ha afectado el crecimiento y el empleo- ya que no es menor pasar de una tasa de un 20% a un 27% en el Impuesto de Primera Categoría y de un 35% a un 44,45% en el Impuesto Global Complementario, lo que representa un aumento porcentual francamente descabellado de un 35% y un 27% respectivamente, podemos explicarnos que los inmuebles en Chile estén más caros y que su acceso sea cada vez más difícil. Así por lo demás lo ratificó la Cámara Chilena de la Construcción, que reveló que las propiedades en 8 años han aumentado su precio en más de un 60%, en tanto el ingreso en el mismo tiempo lo ha hecho en poco más de un 20%.
En efecto, según este estudio ampliamente difundido y que se conoce por sus siglas en inglés PIR (PRICE INCOME RATIO = Tasa de Ingreso de Precios), en Chile una familia debe destinar íntegramente su salario por 7,6 años para el pago de una vivienda. Este ratio que es demasiado alto, no se disminuye con las políticas populistas que se han aprobado, entre ellas gravar con IVA las ventas de los inmuebles.
Se comenta, equivocadamente sin duda, que en Chile se paga poco impuesto, sin reparar que además del IVA, cuya tasa es de un 19%, y que lo paga todo el mundo, independientemente del ingreso que tenga, existe un monto obligatorio que también todos pagan y que corresponde:
- a) Un 10% que se paga para el Fondo de pensiones
- b) La comisión de la AFP
- c) El 7% de Salud que se paga a Fonasa o Isapre
- d) El 1,53% de Seguro de Invalidez y Sobrevivencia
- e) El 0,93% por Accidentes del trabajo que se paga a una mutualidad (CChC, ACHS, ISL o IST);
- f) El 4,11% de Aporte de Indemnización Obligatoria – cobertura para cesantía -.
La suma de todo eso supera el 40%, sin considerar que para tener una mejor previsión y salud, se hacen aportes complementarios. Si a todo eso le agregamos: las contribuciones; el permiso de circulación; los TAG; el Impuesto por los créditos (Impuesto de Timbres y Estampillas), superamos el 45%.
Lo indicado, sin considerar el impuesto que se paga cuando alguien muere, y los impuestos que pagan los que trabajan (0 a 35% dependiendo de lo que ganen) y lo que tributan los que emprenden y hacen negocios (25 o 27% sobre la utilidad según el sistema que estén acogidos, más el impuesto por los retiros o dividendos 0 a 35% o 44,45%, según también el sistema que les aplique).
Es decir, en Chile lo que hay son impuestos y lo que no hay son contraprestaciones estatales. NO hay salud ni previsión gratis. En los países que se paga harto impuesto, la salud y la previsión corren por cuenta del Estado.
Por todo lo precisado, resulta difícil de entender que nuestros políticos insistan en mejorar la caja estatal, que es con cargo a la cual le pagan sus sueldos, y más encima se permitan preguntarle a las redes sociales el efecto que tienen los impuestos que ellos mismo aprueban.