Felipe Salaberry: una caída en cinco días
Un reportaje periodístico que denunció un eventual tráfico de influencias terminó con la renuncia de Felipe Salaberry a la subsecretaria de Desarrollo Regional.
Todo partió con una investigación periodística de Radio Bío Bío que apuntaba al subsecretario de Desarrollo Regional (Subdere), Felipe Salaberry, como autor de amenazas a un inspector municipal tras graves infracciones de tránsito. Luego se sumaron nuevas denuncias que lo involucraron a él y su familia en diversas irregularidades en su gestión, cuestionamientos que terminaron con su salida del Gobierno.
Si bien desde La Moneda confirmaron a EL DÍNAMO cerca de las 15 horas que Salaberry había presentado su renuncia, desde Palacio dilataron la información: aunque poco después varios medios dieron por hecho su salida del cargo, recién entrada la tarde llegó la comunicación oficial.
La denuncia
Un reportaje de Radio Bío Bío reveló una infracción en contra de Felipe Salaberry (UDI) ocurrida el 25 de agosto -un mes antes de conocerse la información- por pasarse tres semáforos en rojo e insultar a un inspector municipal en la comuna de Ñuñoa.
Los hechos se registraron en la intersección de Exequiel Fernández con Dublé Almeyda, lugar en que el fiscalizador municipal de Seguridad Ciudadana, Vicente Rojas, siguió al entonces subsecretario hasta José Domingo Cañas para anotar la patente. Salaberry habría vuelto a cometer la misma infracción, deteniéndose luego la altura de Los Tres Antonios.
Cuando el inspector fiscalizó a la autoridad, Salaberry habría contestado “¡Ándate a la mierda, qué te creí paco c…! ¡Ándate a la conchetumadre! ¡No sabí’ con quién te estás metiendo! ¡Te voy a hacer cagar culiao! Ustedes son unos pobres hueones, no tienen autoridad”.
Conexiones en el municipio
Tras el altercado, el hoy renunciado subsecretario se habría contactado con su hermana, Iris Salaberry, quien trabajaba en la municipalidad de Ñuñoa.
Según la investigación, ese mismo día la mujer solicitó información del chofer del móvil que multó a su hermano aludiendo a que Rojas “intentó chocarlo”.
Un día después, el subsecretario se reunió con el alcalde de la comuna, Andrés Zarhi, comprometiéndose “al financiamiento de proyectos de mejoramiento de iluminación en calle Jorge Monckeberg, multicanchas y áreas verdes, en villas Canadá y Salvador Cruz Gana”.
Respaldo de La Moneda
“Vamos a esperar”. Esa fue la respuesta que dio la vocera Cecilia Pérez el 25 de septiembre en un punto de prensa en La Moneda al ser cuestionada por el caso del entonces subsecretario Salaberry.
“Creemos que acá existen dos versiones (…) vamos a esperar la investigación y la búsqueda de la verdad. Le hemos pedido al subsecretario que se ponga a disposición de la justicia”, agregó, descartando la salida de Salaberry de su cargo.
Ese mismo día, Salaberry acudió al Juzgado de Policía Local de Ñuñoa para conocer los detalles de la denuncia. Indicó que conoció los detalles de la denuncia “por la prensa” y que era “imposible que me haya saltado las luces rojas”.
Agregó que la acusación en su contra era “falsa, de falsedad absoluta” al no ser dueño de ningún auto, pese a que en su declaración de intereses aparece con un vehículo todo terreno Peugeot de 2017. Sin embargo, este auto es distinto al que habría manejado el día del incidente.
Blindaje de la UDI
Tras conocerse el reportaje, el Ministerio Público inició una investigación por presunto tráfico de influencias por parte de Iris Salaberry, lo que trajo una inmediata respuesta desde la UDI: la senadora Jacqueline van Rysselberghe indicó estar “impresionada por el oportunismo, el sesgo de la fiscalía, en donde aparece como un brazo armado de la izquierda chilena”.
“El supuesto tráfico de influencias sería por un hecho que ni siquiera sucedió, porque el supuesto parte empadronado no ha sido anulado”, mencionó Van Rysselberghe el 27 de septiembre pasado.
Anteriormente, la senadora del Biobío aseguró que “sería grave que lo sacaran sin pruebas” respecto a Salaberry, ya que sería considerado un hecho grave contra la UDI.
Primera medida
Durante la tarde del lunes 30 de septiembre, Andrés Zarhi, alcalde de Ñuñoa, ratificó la solicitud de renuncia para Iris Salaberry.
“Yo tengo que confiar en mi gente. El director de Seguridad (Roberto Saldivia) es hombre de mi confianza. Al inspector (Rojas) no lo conozco, pero sí lo conoce muy de cerca el director: es una persona que lleva nueve años y obviamente tenemos que respaldar la versión (de los funcionarios)”, indicó el jefe comunal a Radio Cooperativa
Zhari agregó: “Está claro que la funcionaria incurrió en un error, debería tener un gesto y dar un paso al lado”, y cómo este gesto no se realizó, se “actuó en la forma que corresponde”.
La confirmación de RN
A primera hora del martes 1 de octubre, desde RN aseguraron que el Presidente Sebastián Piñera le había pedido la renuncia a Felipe Salaberry.
La diputada Catalina del Real aseguró que el mismo Mandatario le confirmó la decisión a 30 legisladores que sostuvieron una reunión con el Jefe de Estado en la casa de Del Real, una instancia que duró dos horas y media. Según explicó, “durante la reunión donde se dieron varios temas, en algún momento el Presidente comentó que el subsecretario Salaberry había presentado su renuncia, pero no dio más argumentos”.
Del Real no fue la única en confirmar la noticia: la diputada Arecely Leuquén comentó a El Mercurio que “el Presidente nos manifestó que él (Salaberry) había presentado su renuncia al cargo ”.
Ximena Ossandón agregó que “en algún minuto, después de terminar un tema, el Presidente, de una forma muy prudente y sin ningún comentario anexo, dijo que Salaberry había renunciado. ”.
Sin embargo, cerca de las 11 horas, desde La Moneda descartaron la renuncia.
La reunión final
Pasadas las 13 horas del martes, Felipe Salaberry se reunió con el Presidente Sebastián Piñera. La instancia pretendía que el Subdere le explicara al Mandatario su versión de los hechos.
Fue en la cita dónde Piñera le solicitó la renuncia al hoy ex subsecretario, terminando así su participación en el gabinete.