Desarrollo socioemocional: un desafío ineludible del contexto escolar de hoy
"Los desafíos del mundo actual nos interpelan a preocuparnos por favorecer el desarrollo de habilidades que faciliten la aproximación amorosa, respetuosa y tolerante de las diferencias, habilidades que favorezcan el diálogo, la comunicación efectiva y la comprensión empática de las opiniones y acciones de los otros",
Alejandra Torreti es Directora Territorial Los Ríos de Fundación Educacional Arauco.
El currículo escolar plasma los focos centrales de la educación formal a través de los objetivos de aprendizaje verticales y transversales. Esto involucra el aprendizaje de contenidos específicos de las distintas asignaturas, pero también el desarrollo de actitudes y de habilidades que le permitan al niño y al joven enfrentar con éxito los desafíos intelectuales, sociales y emocionales de un mundo global y cambiante.
A los profesionales que trabajamos en educación, nos cabe la responsabilidad de tener presente el desarrollo integral y pleno de todos los potenciales de los educandos, considerando sus características personales y contextuales, pero especialmente de aquellos aspectos que favorecen la construcción de una sociedad donde el foco esté puesto en la búsqueda del bienestar de todos los ciudadanos.
En este sentido, el aprendizaje socioemocional, que CASEL ha definido como “el proceso de adquirir habilidades para reconocer y manejar las emociones, desarrollar el cuidado y preocupación por los otros, tomar decisiones en forma responsable, establecer relaciones positivas y manejar situaciones desafiantes de manera efectiva”, cobra gran relevancia y establece tres desafíos para el contexto escolar: el valor de trabajar en el autoconocimiento, el valor de conocer y preocuparse por los otros, y el valor de usar estos conocimientos para tomar buenas decisiones y resolver problemas.
Las neurociencias señalan que en los primeros años de vida nuestro cerebro es más flexible y plástico, siendo las experiencias más recurrentes en las dos primeras décadas, las que tienen un gran impacto, entre otros aspectos, en el aprendizaje y desarrollo de una adecuada inteligencia socioemocional. Si la familia y la escuela son las instituciones donde los niños y jóvenes pasan más tiempo en este período, no cabe duda de que son los padres, los profesores y los estudiantes, los “otros significativos” que tienen la mejor oportunidad para favorecer su desarrollo pleno.
Para Fundación Educacional Arauco este tema ha sido prioritario en sus programas de desarrollo profesional docente desde 1991, donde la autoestima primero y el desarrollo socioemocional más tarde, ha sido una línea con la que nos hemos identificado, en la cual hemos creído y hemos invertido, pensando en hacer un aporte relevante a la calidad de vida de los ciudadanos de hoy y del futuro.
Los desafíos del mundo actual nos interpelan a preocuparnos por favorecer el desarrollo de habilidades que faciliten la aproximación amorosa, respetuosa y tolerante de las diferencias, habilidades que favorezcan el diálogo, la comunicación efectiva y la comprensión empática de las opiniones y acciones de los otros, donde veamos la diversidad como un aporte a la solución creativa de los problemas que favorezcan la inclusión, la equidad y la paz.
Las investigaciones han demostrado la importancia del aprendizaje socioemocional para lo socioafectivo, el rendimiento escolar y para el bienestar general. Por todo lo anterior, nos parece importante integrar este tema en la formación inicial de todos los futuros docentes y no postergar la necesidad de considerar el aprendizaje socioemocional como una dimensión central, intencionada y permanente, en la experiencia escolar.
