De la guerra de Vietnam al cambio climático: el incesable activismo político de Jane Fonda
La detención que protagonizó la actriz el pasado viernes, ha revivido su polémico historial de manifestaciones.
El pasado viernes, Jane Fonda fue detenida por la policía en las escaleras del Capitolio luego de protagonizar una protesta contra el cambio climático. La actriz de la serie Grace & Frankie se encontraba junto al grupo Oil Change International, quienes se manifestaban contra los parlamentarios y su poca decisión frente a esta problemática medioambiental.
Luego de ser liberada horas más tarde, la actriz declaró a The Washington Post que “voy a usar mi cuerpo, que es ahora en cierto modo famoso y popular por la serie que voy a hacer en el Distrito de Columbia, y vamos a tener una manifestación cada viernes”.
Incluso, como se trasladará a la capital estadounidense para grabar la producción de Netflix, advirtió que “vamos a incurrir en la desobediencia civil y vamos a ser arrestados cada viernes”.
Pero esta no es primera vez que la destacada actriz protagoniza un hecho como este. Su vida ha estado marcada por el activismo político. De hecho ya el mes pasado se le vio en Los Angeles hablando sobre el cambio climático. Eso, se suma a lo ocurrido en 2016, cuando pasó el Día de Acción de Gracias con manifestantes en la reserva indígena Standing Rock, protestando contra la construcción de un oleoducto que atraviesa territorios ancestrales.
Al inicio de la década de los 70 fue declarada persona non grata por el FBI y detenida tras ser acusada de tráfico de drogas. Sin embargo, fue puesta en libertad luego de que se comprobara que los estupefacientes no eran más que vitaminas que llevaba para consumo propio.
Sin embargo, su mayor activismo ocurrió en la década de los 70, donde expresó abiertamente su oposición a la guerra de Vietnam, donde incluso fue detenida.
En ese entonces, en el año 1970, Jane Fonda junto al activista Fred Gardner y el actor Donald Sutherland, organizaron en Estados Unidos una gira semejante a la que el ejército montaba en el país asiático con músicos y cómicos de la talla de Bob Hope. Allí, la actriz buscaba informar a los soldados que serían enviados al continente asiático respecto de sus derechos y el infierno con el que se encontrarían, detalló Vanity Fair.
Dos años después, tomó la determinación de viajar a Vietnam y durante dos semanas recorrió diversos lugares, desde donde denunciaba el accionar de las tropas estadounidenses. Eso, hasta que a Estados Unidos llegaron unas fotografías donde una joven Fonda posaba sobre uno de los cañones mientras continuaba riendo y charlando con soldados vietnamitas en la ciudad de Hanoi, lo que fue inmortalizado por la prensa, siendo apodada Hanoi Jane y acusada de “traidora”.
“Ni siquiera pensé en dónde estaba sentada. De repente, las cámaras dispararon sus flashes. Puede que estuviera preparado por los vietnamitas pero nunca lo sabré. Si me utilizaron, yo lo permití. La foto existe independientemente de lo que estuviera haciendo o pensando. Me he disculpado en numerosas ocasiones por el dolor que pudiera haber causado a los soldados y sus familias a consecuencia de esa fotografía. Nunca fue mi intención causar daño”, declaró sobre ese episodio.
Pero esto no fue el fin de su activismo. Temas como los derechos civiles, los nativos americanos, Vietnam, Irak o el conflicto palestino israelí, fue solo el inicio. En los últimos años se ha destacado tras declararse feminista y participó en campañas contra la violencia de género, ha criticado el patriarcado y puso en marcha el Jane Fonda Center for Adolescent Reproductive Health, el que se dedica a evitar embarazos no deseados en la adolescencia.
En esta ocasión es el cambio climático a lo que se ha abocado Jane Fonda en las últimas semanas y, según sus propias declaraciones, está lejos de terminar.