Director de la PDI emplaza a su par del INDH: “Tiene que pedirle disculpas a Chile”
El conflicto se da en el marco de la investigación de un eventual centro de torturas en la estación Baquedano del Metro, donde se involucró a dos detectives.
La Comisión de Derechos Humanos del Senado enfrentó un tenso enfrentamiento entre el director de la PDI, Héctor Espinosa, y su par del Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH), Sergio Micco.
El conflicto se da en el marco de la investigación de un eventual centro de torturas en la estación Baquedano del Metro, donde se involucró a dos detectives.
Así, el director de la PDI dio cuenta que recibió un llamado de Micco para que iniciara un sumario por la eventual responsabilidad de sus subalternos, apuntando que “no le responder inmediatamente, porque estaba absolutamente convencido que no era así”.
En la misma línea, Espinosa aclaró que los policías habían sido convocados para acompañar a los jueces del 7° Juzgado de Garantía de Santiago al lugar para el levantamiento de evidencia.
“Me pareció de una absoluta irresponsabilidad que sin verificar los datos se entregue a la ciudadanía, en un momento de efervescencia donde hay mucha intranquilidad, información errada”, expresó a los parlamentarios, por lo que agregó que “quiero decirle al señor del INDH que lo hago esto en representación de mi gente. Usted me pide disculpas a mí, (pero) tiene que pedirle disculpas a Chile. Tiene que pedirle disculpas también a los 12.700 detectives”.
Frente a esto, Sergio Micco señaló que “yo quisiera preguntarle a usted si ha cometido alguna equivocación en la vida, sobre la base de información que le han dados sus subalternos. Y yo creo que la respuesta es sí. En segundo lugar, en las condiciones que hemos estado todos estos días, es evidente que los riesgos de cometer errores son grandes”.
“En qué cometió mi persona un error, porque en esto no comprometo al INDH, es que anticipé un juicio antes de que se termine de resolver lo que ocurrió”, reconoció.
Sin embargo, el director de la PDI se refirió al caso de una detective atropellada en Pudahuel, en el marco de un operativo, apuntando que “sé que a lo mejor me estoy extralimitando, pero quiero que se sitúe usted en el lugar que estoy yo”.
“Hoy día tengo toda la gente en la calle, tengo una joven que tiene 21 años, que está grave, en peligro de muerte. No he recibido un llamado de ningún parlamentario, un solo parlamentario, que no es del Gobierno, me llamó para estar conmigo. Y aquí no se ha tomado ni un tema en eso. Entonces me duele que me involucren a mi institución en hechos falsos”, sentenció.
El caso estación Baquedano
La denuncia de que la comisaría de la estación Baquedano del Metro era un centro de detención y torturas surgió a partir del amparo presentado por el estudiante Nicolás Luer, el que fue patrocinado por la profesora de Derecho de la Universidad de Chile Myrna Villegas y luego apoyado por el INDH.
En la acción, Lauer aseguró que fue detenido y llevado hasta la comisaría, donde habría visto a otras personas que estarían amarradas de sus muñecas, colgadas desde el techo, sufriendo apremios y torturas. Incluso, escuchó a uno pidiendo auxilio.
Ante esto, los jueces Daniel Urrutia y Darwin Bratti se constituyeron en el lugar en horas de la noche, ya que “lo que se estaba denunciando era muy grave así que concurrimos de inmediato y nos entrevistamos con personal de Carabineros, revisamos las cámaras de seguridad y cada sector del recinto junto a una abogado del INDH constatando que no habían detenidos, ni tampoco registro de ellos”.
“No vimos detenidos, ni menos indicios que en ese lugar se haya encontrado personas en algún minuto colgando del techo”, agregó Bratti. Urrutia, por su parte, detalló que “le dije a la PDI que levantara dos amarras que había en el suelo y que estaban cortadas. Sangre no encontramos en ninguna parte”.
Por su parte, desde la Fiscalía Metropolitana Oriente confirmaron que, de momento, se descarta que se hayan llevado a cabo torturas y apremios ilegítimos en la estación Baquedano.