Jaime Quintana: “Si Bachelet hubiera estado gobernando hoy, probablemente esta crisis no hubiese estallado”
"Ante el estallido social, el gobierno cometió todos los errores posibles. Criminalizó las protestas y utilizó un lenguaje bélico", acusó.
El presidente del Senado, Jaime Quintana (PPD) fue enfático en señalar que si Bachelet estuviese gobernando actualmente, la crisis social que estalló durante el gobierno de Piñera, no hubiera sido tan grave en un hipotético mandato de la expresidenta.
En una entrevista con el diario La Tercera, el presidente del Senado apunta como causa a un gobierno con un “modelo con fallas estructurales”. Asimismo, agregó que “en vez de sintonizar con las necesidades de la gente, insistió en mantener su ortodoxia económica. En vez de sensibilidad, hubo indiferencia” en relación a las demandas de la ciudadanía, tales como la igualdad, la que no se ha podido reducir.
En la misma línea, agregó que la expresidenta Michelle Bachelet tuvo un programa de “transformaciones que algo intuía de malestar que se estaba incubando (…) Si Bachelet hubiera estado gobernando hoy, probablemente esta crisis no hubiese estallado de la manera en que lo hizo“, aseguró.
Quintana asegura que esta crisis social que se está viviendo actualmente es una acumulación de problemas desde gobiernos anteriores y que Bachelet podría haber marcado la diferencia.
“Tal vez el momento de Bachelet era este y no el anterior (…) Sin ir más lejos, el programa de transformaciones profundas de Bachelet también se vio atenuado por parte de algunos actores“, advirtió.
Gobierno de Piñera y la crisis
Asimismo, criticó la forma en que el gobierno de turno enfrentó esta crisis y agregó que “ante el estallido social, el gobierno cometió todos los errores posibles. Relativizó las demandas, criminalizó las protestas y utilizó un lenguaje bélico. Eso es lo que no había que hacer”.
Finalmente, pidió escuchar a la ciudadanía con las consignas que señalan “una nueva constitución o nada” y considerar realizarlo durante este gobierno.
“Hay una forma mañosa de plantear las cosas, donde se sitúa a la nueva Constitución como un debate político, pero no se les dice a los chilenos que existe un vínculo entre los males de nuestra sociedad con la Constitución que tenemos. La imposibilidad que tiene el Estado para hacer más en pensiones, en salud, en educación, en transporte es, precisamente, por el modelo que está en la Carta Fundamental. Por lo tanto, decir que este es un tema de la política y que la prioridad es la agenda social es un engaño”, concluyó.
