Sequía extrema: Aguas Andinas refuerza acciones para enfrentar este fenómeno en la Región Metropolitana
Debido al empeoramiento en las condiciones hídricas, la compañía de servicios medioambientales ha venido intensificando su plan de inversión, que llega a los US$ 500 millones, y también las acciones para abordar estos nuevos desafíos derivados de la profunda sequía.
El déficit de lluvias en la Región Metropolitana alcanza un 90% este 2019, según el promedio de los últimos 22 años. Asimismo, esta década ha sido la más seca de los últimos 200 años. Ante la extrema situación, Aguas Andinas ha venido tomando medidas adicionales que buscan reforzar su plan de sequía, el cual comenzó a implementarse desde hace 8 años.
De este modo, las inversiones de la compañía previstas para adaptarse a los efectos del cambio climático y aumentar la seguridad del abastecimiento frente a la sequía extrema llegan a los US$ 500 millones. Entre ellas, se consideran obras de interconexión de distintos sectores que permitan abastecer con agua desde fuentes alternativas, además de nuevos sondajes en zonas de mayor disponibilidad de acuíferos, la ampliación de plantas de producción y la apuesta por la reutilización de las aguas servidas regeneradas que se tratan en sus plantas especialmente diseñadas para ello.
“La profunda escasez hídrica que atraviesa la región nos ha llevado a intensificar el plan de acción y también nuestro plan de inversiones, con el objetivo de enfrentar de la mejor manera este período. Todas estas medidas se han llevado a cabo en permanente diálogo y acuerdo con las autoridades y también con las distintas partes involucradas, ya que ello nos permitirá mitigar los efectos de la sequía que enfrenta actualmente la Región Metropolitana”, explicó Alberto Blanco, director de Planificación Sustentable, Infraestructura y Tecnología de Aguas Andinas.
Adicionalmente, la compañía de servicios medioambientales está llevando a cabo un plan especial de eficiencia hidráulica, el cual ha permitido capturar ahorros de agua de forma inmediata. Bajo ese propósito ha dispuesto tecnologías de punta para la detección y prevención de fugas invisibles, como mapeo satelital de las redes, gases de rastreo al interior de cañerías, digitalización de la red y un moderno Centro de Control Operativo, el que será inaugurado próximamente. Todo esto ha evitado también que un millón de personas haya tenido que enfrentar cortes de suministro en el último tiempo en la Región Metropolitana.
Asimimo, Aguas Andinas está trabajando en acciones de sensibilización, desplegando un plan especial que va desde la campaña #NoLaDejesCorrer, la que busca generar conciencia en los ciudadanos sobre el uso responsable del agua, hasta difundir entre los grandes consumidores las ventajas de usar agua regenerada en sus procesos industriales o para riego.
A todo esto, se suma la búsqueda de opciones que brinden apoyo a los usuarios del sistema APRs (Agua Potable Rural). Y por ahora, esto se realiza mediante la entrega de agua con camiones aljibes y también proporcionando soluciones de conexión a la red de distribución.
Trabajo con municipios
En el corto plazo la compañía ha realizado además un trabajo conjunto con los municipios para reducir el consumo del recurso, especialmente, en el riego de parques y plazas públicas, además de entregar información centrada en sus consumos y la orientación necesaria para hacer un uso más eficiente del agua.
Hacia el futuro, algunas medidas recomendadas por Aguas Andinas hacia los municipios apuntan al rediseño de parques y plazas con especies autóctonas que utilicen menos agua, renovar sistemas de riego por alternativas eficientes, reparación constante ante fugas e instalación de dispositivos de eficiencia hídrica en recintos municipales.
Río Mapocho y río Maipo: zonas de escasez hídrica
El cauce del río Mapocho ha disminuido un 88% si se compara con su promedio, trayendo sólo 1,5 m3 por segundo. Esto es un décimo de su caudal histórico.
En el caso del río Maipo, su cauce también ha decrecido dramáticamente: 65% según el promedio histórico, es decir, un tercio de su cauce normal.
Y es que los glaciares que alimentan los caudales, a partir de los cuales se produce el agua potable para la capital, han disminuido 8% desde 2014.
En esa línea, la compañía solicitó decretar zona de escasez hídrica en las cuencas de los ríos Maipo y Mapocho, lo que en la práctica significa habilitar a la autoridad para que pueda tomar las medidas necesarias para privilegiar el consumo humano frente a otros usos del agua. Ambas solicitudes fueron aprobadas y están actualmente en vías de ser aplicadas.