Prisión preventiva para carabineros imputados por torturas y abuso sexual
La víctima es un estudiante de la U. Católica, que fue detenido en octubre pasado, para luego ser golpeado y abusado al interior de la 51° comisaría en Pedro Aguirre Cerda.
El 10° Juzgado de Garantía decretó la medida cautelar de prisión preventiva para seis funcionarios de Carabineros, imputados de los delitos de tortura en contra de Josué Maureira, de 21 años, estudiante de medicina, el que denunció las agresiones de los uniformados de la 51° comisaría de Pedro Aguirre Cerda.
Además dos de los detenidos fueron formalizados por el delito de abuso sexual agravado, por el presunto uso de un elemento contundente para abusar sexualmente del joven.
En tanto, se estableció un plazo de 120 días de investigación.
La víctima es un estudiante de la Universidad Católica, que fue detenido en octubre de este año, para luego ser golpeado y abusado al interior de dicha comisaría en Pedro Aguirre Cerda.
El Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH), que presentó una querella por este caso, informó que el hecho ocurrió el “21 de octubre pasado, mientras se trasladaba por la comuna de Pedro Aguirre Cerda, ingresó a un supermercado a entregar primeros auxilios a personas que se encontraban en su interior mientras se desarrollaban incidentes en el recinto. En la confusión de los hechos, Carabineros lo detuvo de manera violenta, propinándole golpes de bastón, puños y patadas”.
Además, el INDH agregó que “producto de la golpiza, el joven perdió el conocimiento, por lo que fue trasladado hasta la comisaría. Luego de recuperar la conciencia, se le informó que fue detenido por el delito de Robo en Lugar No Habitado. Pese a que ya se encontraba detenido, fue golpeado e insultado por su condición homosexual. Incluso, fue desnudado y abusado sexualmente en el contexto de tortura que estaba sufriendo”.
La propia víctima relató a Radio Bío Bío que “me ponen fuera de los baños, donde había un punto ciego de la cámara, y comienzan a propinarme golpizas múltiples durante 5 a 6 minutos (…) Me obligaron a gritar que era maricón”.
En la misma línea, aseguró que “entre dos me agarraron, me bajaron los pantalones y luego un carabinero introdujo la luma, su instrumento de servicio, a mi cavidad anal”.