Santiago Wanderers vuelve a los hinchas: detalles del traspaso accionario de Nicolás Ibáñez
El club anunció la devolución del paquete accionario de Sport Entertainment International, en una decisión que es tomada con mesura por la corporación, que analizará el tema.
Santiago Wanderers de Valparaíso está cerca de ejecutar un proceso inédito en el fútbol profesional chileno bajo la actual administración de Sociedad Anónima Deportiva (SADP), ya que uno de sus máximos controladores traspasaría su paquete accionario a la corporación, en un movimiento que podría darle a los socios e hinchas un control mayoritario en el manejo del club.
El anuncio, que fue entregado el fin de semana pasado, abriría una nueva puerta en el cambio del modelo en las instituciones deportivas, en un procedimiento que no sería traumático como el de Deportes Concepción, el que tuvo que ser desafiliado para finalmente ser recuperado por sus seguidores.
Aunque el proceso de los “caturro” parece avanzar de forma clara, hay algunos temas pendientes que hacen que los representantes de la institución se tomen el tema con mesura.
La entrega de las acciones
La noticia sobre el cambio administrativo en el equipo recién ascendido a Primera División llegó de la mano de su presidente, Rafael González, quien se transformó en el titular de las acciones serie B que pertenecían a Sport Entertainment International (SEI), compañía ligada al empresario Nicolás Ibáñez.
González quedó así mandatado para que “el más breve plazo posible” logre una transición para que ese 98% de las acciones terminen en manos de la Corporación, que deberá cumplir ciertos requisitos para hacer cumplir el traspaso. De todos modos, ambas partes (la SADP y la Corporación) deberán llegar a acuerdos para establecer los términos de la operación.
Este movimiento implicó además la renuncia de los directores Jorge Méndez y Matías Purcell, quienes hasta ahora representaban a SEI en la concesionaria wanderina.
“Hemos llegado al convencimiento de que Santiago Wanderers debe ser liderado y gestionado por sus socios e hinchas para cumplir el verdadero rol social y deportivo que el club y Valparaíso se merecen”, señaló la firma, que solicitó que los hinchas se hagan socios del equipo para participar de todas las instancias que se establecerán en el futuro.
La Corporación a la espera
Pese a lo trascendental del anuncio, desde la Corporación de Santiago Wanderers se mostraron mesurados y afirmaron que aún deben analizar los alcances de la entrega de las acciones.
“Esta es una oportunidad que nos entrega la Sociedad Anónima, la que debemos revisarla muy bien porque hay ciertas condiciones que debemos evaluar. Con ello podemos tomar determinaciones fundamentada como socios”, expresó Mario Oyer, presidente de la institución, en diálogo con EL DÍNAMO.
El dirigente señaló que todo se verá en una asamblea de socios que fue convocada para este 22 de enero en el Teatro Municipal de Valparaíso, en donde se debatirán algunos aspectos del traspaso, entre ellos la realización de elecciones para elegir una nueva directiva que lidere la transición.
“El contrato con la concesión termina en 2038, entonces son muchas cosas las que debemos revisar para ver la conveniencia de esto y si lo que se dice realmente se hará realidad. Tenemos que ver bien las cosas”, advirtió el dirigente.
Oyer también entregó una evaluación de la presencia de Ibáñez en Santiago Wanderers, manifestando que su período fue “muy malo en lo económico” y que “por 10 años impuso un presidente con el que hubo muchos problemas”. De todos modos destacó que ahora el empresario “haya comprendido su poco manejo en el tema del fútbol, que también tiene un tema social de por medio”.
La promesa de Mosa
Aunque lo que pueda ocurrir con Wanderers podría ser único, hay otros equipos que han lanzado ideas similares que, por diversas situaciones, aún no han resultado.
Una experiencia similar a los porteños fue la que se quiso replicar en Colo Colo. Aníbal Mosa, el accionista mayoritario de la concesionaria Blanco y Negro, había mostrado una gran cercanía con el Club Social y Deportivo, que participa del directorio sin poseer el control total de la administración del equipo.
En algún momento Mosa propuso vender sus acciones a la corporación alba, pero la asamblea finalmente desestimó la oferta dado que aquello no les permitiría tomar las riendas del club.
Otro equipo que está buscando un camino de desprendimiento es O’Higgins. En este caso, su máximo controlador, Ricardo Abumohor, pretende dejar la presidencia para que “más gente se incorpore” a la administración.
“Una sola familia no puede seguir sosteniendo esto. Necesitamos que se incorpore gente, y ojalá que sea de la región. Somos unos apasionados de esto, pero todo tiene un límite”, expresó en abril del año pasado en declaraciones consignadas por El Mercurio.
La idea del ex presidente de la ANFP, eso sí, aún no ha prosperado, y a diferencia de lo ocurrido con Santiago Wanderers, el traspaso se realizaría a otros grupos empresariales por sobre los socios.