Las tres interpelaciones a ministros que aún deberá enfrentar el Gobierno

Apenas 15 minutos antes de que comenzara la interpelación en su contra, llegó hasta la Cámara de Diputados la ministra del Trabajo y Previsión Social, María José Zaldívar, quien fue interrogada por el socialista Marcelo Díaz sobre los avances del Gobierno en la reforma al sistema previsional.

Más allá de algunas frases llamativas que dijo la secretaria de Estado, como por ejemplo que “todos coincidimos que las pensiones que se entregan a los trabajadores no son dignas”, en el Gobierno quedaron con una sensación amarga, pues tres ministros de la administración Piñera deberán enfrentar el mismo proceso antes del 14 de enero.

Al igual que Zaldívar el miércoles 8 de enero será el turno del ministro de Salud, Jaime Mañalich, quien deberá responder la interpelación del diputado Miguel Crispi (RD) por el rol del Estado y de él como autoridad en la salud pública, específicamente, en relación a la regulación y compra de medicamentos.

Luego será el turno del ministro de Hacienda, Ignacio Briones, cuya interpelación estará a cargo del diputado de la Federación Regionalista Verde Social, Jaime Mulet. La cita se concretará el jueves 9 de enero y se hará para preguntarle a Briones por la reforma tributaria, transparencia de cifras económicas y otros proyectos relativos a las rentas regionales.

Por último, el cierre de interpelaciones concluirá el 14 de enero, cuando la ministra del Medio Ambiente, Carolina Schmidt, deberá llegar hasta el Congreso para responder al diputado del Partido Ecologista Verde, Félix González, por su desempeño en la COP25 de Madrid y donde el rol de la secretaria de Estado fue duramente criticado.

Al igual que ya ocurrió con la ministra Zaldívar, todas las interpelaciones se harán en sesiones extraordinarias a las 16.00 horas y serán trasmitidas por el canal de la Cámara de Diputados.

¿Con qué se encontrarán los interpelados?

Tal como explica el Artículo N° 52 de la Constitución Política de Chile, la interpelación es una facultad que tiene la Cámara de Diputados desde el año 2005, para fiscalizar a los ministros y ministras de Estado, obligándolos a concurrir al Congreso para enfrentar las preguntas del interpelador.

“En ningún caso los acuerdos, observaciones o solicitudes de antecedentes afectarán la responsabilidad política de los Ministros de Estado”, explica nuestra Carta Magna. Esto marca una clara diferencia entre las acusaciones constitucionales que tienen como objeto establecer la responsabilidad política del acusado.

La instancia sirve para crear comisiones especiales investigadoras -a petición de a lo menos dos quintos de los diputados en ejercicio-. Estas comisiones podrán despachar citaciones y solicitar antecedentes.

Por ello, es que existen algunas reglas que deberán seguir los próximos ministros a interpelar. Lo primero es que cada uno contará con un resumen sobre qué busca la Cámara que respondan, el cual es analizado días antes del proceso junto los asesores de La Moneda.

De acuerdo al reglamento de la Cámara las interpelaciones no puedeN durar más de dos horas en total y se establecen turnos para que el interpelador haga sus preguntas y para que el interpelado pueda responderlas. Así, el primero de ellos tendrá dos minutos y el segundo tres, además contarán con un minuto adicional para aclarar sus dichos y 30 segundos finales para hablar de los puntos inconclusos.

Por último, los jefes de bancada contarán con cinco minutos para precisar o pronunciarse respecto a los acuerdos que eventualmente salgan entre el secretario de Estado y la Cámara. Luego el ministro interpelado tendrá cinco minutos adicionales para hacer sus comentarios finales.