Guacolda-Leftrarú: Universidad de Chile inaugura el supercomputador más potente del país
El nuevo supercomputador actualmente ofrece su servicio de cálculo a distintas iniciativas que requieren procesar enormes volúmenes de datos en ámbitos como minería, agricultura, cambio climático, energía, geofísica, astronomía, sustentabilidad, física, química, economía y medicina.
Más de 30 instituciones, cerca de 300 usuarios y sobre 150 proyectos de investigación ya operan de forma simultánea Guacolda-Leftrarú, el supercomputador más potente de Chile, y uno de los tres más poderosos de Sudamérica.
La infraestructura, con una capacidad de cálculo equivalente a 25 mil notebooks, fue inaugurada por la Universidad de Chile en dependencias de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas.
Guacolda es una nueva unidad que amplía en cinco veces la capacidad de procesamiento de información del supercomputador Leftrarú. Con este incremento en su potencia, “las posibilidades que Guacolda-Leftrarú tiene para resolver problemas y contribuir al desarrollo del país son infinitas. La supercomputación es clave para entregar soluciones a nivel local. Si Chile no resuelve sus problemas, no van a ser resueltos en otro lado”, comenta Ginés Guerrero, director del Laboratorio Nacional de Computación de Alto Rendimiento (NLHPC), sobre la importancia de este “upgrade”.
El nuevo equipo tiene una potencia de 266 teraflops y 5.236 cores. Su disco duro es de 212 terabytes y su memoria RAM de 23 terabytes. Las proyecciones de uso, explica el académico, comprende la “solución a problemas de alta complejidad y que requieren el procesamiento de grandes volúmenes de datos, desafíos que son imposibles de abordar a escala humana. Esta infraestructura tiene como propósito impactar con valor agregado la producción científica, productiva y las políticas públicas”.
El nuevo supercomputador actualmente ofrece su servicio de cálculo a distintas iniciativas que requieren procesar enormes volúmenes de datos en ámbitos como minería, agricultura, cambio climático, energía, geofísica, astronomía, sustentabilidad, física, química, economía y medicina. Una de ellas tiene relación con el desarrollo de modelos predictivos sobre cambio climático que está elaborando el Centro de Centro de Ciencia del Clima y la Resiliencia (CR)2, unidad dirigida por la académica de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas, Maisa Rojas.
Este equipo también será el encargado de procesar los datos del proyecto ALeRCE, iniciativa que busca poner a Chile en el centro de la astroinformática mundial. El trabajo, impulsado por el Centro de Modelamiento Matemático de la U. de Chile junto a otras instituciones locales y extranjeras, busca clasificar y alertar en tiempo real a los telescopios de todo el mundo sobre posibles riesgos y fenómenos relevantes en el universo. Lo mismo ocurre con el proyecto Copernicus, que entregará una completa información satelital del país mediante la red de satélites SENTINEL de la Unión Europea.