Con pocas figuras y falta de preparación: los problemas que enfrentó la Roja Sub 23 para llegar al Preolímpico
El equipo dirigido por Bernardo Redín enfrentará hoy a Argentina con la tranquilidad de haber ganado sus dos primeros partidos, superando las bajas expectativas que existían inicialmente.
La Roja Sub 23 enfrenta hoy a Argentina, en un encuentro clave para mantener el liderato del Grupo A en el Preolímpico que se disputa en Colombia. El duelo ante los albicelestes se espera con tranquilidad y cierto asombro, ya que pocos apostaban que el elenco dirigido por Bernardo Redín.
Malos resultados en los amistosos, pocos partidos de preparación y la ausencia de figuras claves en la nómina final ponían el panorama opaco para el elenco que busca un cupo para los Juegos Olímpicos de Tokio. Pero las victorias sobre Ecuador y Venezuela abrieron el apetito para aspirar a algo más.
Desde la salida de Héctor Robles hasta una participación en la Noche Alba. El combinado juvenil ha debido pasar de todo para alcanzar una presentación digna en el torneo, la que podrían extender frente a un complicado elenco trasandino.
El nuevo entrenador y el torneo Maurice Revello
En enero de 2019 la Asociación Nacional de Fútbol Profesional (ANFP) informó de la salida del entrenador Héctor Robles, esto luego de la eliminación de la escuadra Sub 20 del Sudamericano clasificatorio al Mundial de Polonia.
Desde ahí los dirigentes comenzaron a ajustar la planificación pensando en el desafío del Preolímpico. En abril se informó que el entrenador de la selección adulta, Reinaldo Rueda, se haría cargo de la Roja Sub 23. La labor, eso sí, iba a quedar temporalmente en manos de su asistente Bernardo Redín, quien finalmente permaneció en el puesto.
Uno de los primeros desafíos del elenco preolímpico era el tradicional torneo amistoso Maurice Revello (el ex Esperanzas de Toulon), que se disputó en Francia. Allí Chile no brilló y tuvo un paupérrimo encuentro ante Japón, donde terminó perdiendo 6-1.
“En ese inmenso dolor que tenemos, le ofrecemos disculpas a todo un país que confió en nosotros, al cuerpo técnico de la Adulta, a los dirigentes, pero esto lo tenemos que sacar adelante”, expresó Redín tras el encuentro.
El estallido y la falta de preparación
El 18 de octubre marcó un antes y un después en el fútbol chileno. El estallido social y el posterior Estado de Emergencia generó una paralización total de toda la actividad, incluyendo la Roja Sub 23.
Durante más de dos meses el seleccionado nacional no pudo pactar encuentros amistosos ni entrenar con normalidad.
Diego Valencia, delantero del plantel nacional declaró a La Tercera que “estamos conscientes de que no hemos tenido una preparación ideal, como nos hubiese gustado. Sabemos que estamos en una desventaja en cuanto a preparación”.
El propio Redín admitió un poco antes del inicio del Preolímpico que “sin preparación es muy difícil. Teníamos a los jugadores cada tres días dos veces al mes. No fuimos al torneo en España, pero intentaremos sobreponernos a todo eso. Desde el primer juego iremos a pelear hasta lo último”.
Antes de partir a Colombia, la selección juvenil jugó durante la Noche Alba ante Colo Colo, donde empató sin goles. En su arribo al país cafetero, logró concretar un encuentro ante su par de Bolivia, donde ganó 2-1.
Las figuras que no están
El cambio de técnico y los problemas en la preparación estuvieron mezclados con otra gran dificultad que oscureció el panorama del equipo nacional. Las lesiones y las exigencias de los clubes impidieron que Redín pudiera citar a jugadores importantes para el equipo.
Una de las ausencias más destacadas fue la del delantero Víctor Dávila, quien no fue a Colombia debido a que su equipo, el Pachuca, pidió su permanencia para los primeros partidos que debía sostener en el año.
Otra baja importante fue la del mediocampista Ignacio Saavedra, quien sufrió un desgarro en el cuádriceps derecho mientras participaba de los microciclos con el resto de sus compañeros. Tampoco estuvo disponible el atacante Juan Carlos Gaete, quien aún no está en plenitud física tras una grave lesión sufrida jugando por Cobresal.
El equipo tampoco consideró a Mathias Pinto (goleador de Ñublense en Primera B), Gonzalo Collao, Jimmy Martínez, Carlos Lobos y César Munder, quienes asomaban como alternativas para el equipo.