Lo que arriesga el fútbol chileno si hay desmanes en los partidos internacionales
El reglamento de Conmebol determina las responsabilidades en caso de que los hechos de violencia registrados en el Campeonato Nacional se repitan en las copas Libertadores o Sudamericana.
Los graves incidentes registrados en la segunda fecha del Campeonato Nacional abrieron las dudas sobre los partidos internacionales que vienen por delante, teniendo en cuenta que la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) es estricta a la hora de abordar este tipo de situaciones en su competiciones.
Las alarmas se encendieron especialmente para Coquimbo Unido, equipo que hasta ahora ha sido el único que ha debido suspender un partido debido al violento ingreso de barristas durante el encuentro ante Audax Italiano, el que se comenzó a disputar el viernes en el Estadio Francisco Sánchez Rumoroso.
Los “piratas” tienen que recibir este martes a Aragua de Venezuela, en un encuentro que llevará al club a las competencias sudamericanas tras varios años. Lo ocurrido ante los audinos abrió todas las dudas sobre este juego.
Lo mismo pasó con Universidad de Chile, elenco que tendrá que recibir a Inter de Porto Alegre en Copa Libertadores. Los azules deberán recibir a los brasileños en el Estadio Nacional tres días después de los graves incidentes que se registraron en los alrededores del recinto de Ñuñoa.
Las responsabilidades según la Conmebol
Los incidentes registrados durante el partido de Universidad de Chile en el Estadio Nacional. (Agencia Uno)
En su reglamento, la Conmebol tiene definiciones claras sobre las responsabilidades en caso de problemas de seguridad.
En su artículo 8, se señala que “las Asociaciones Miembro y los clubes son responsables del comportamiento de sus jugadores, oficiales, miembros, público asistente, aficionados, así como de cualquier otra persona que ejerza o pudiera ejercer en su nombre cualquier función con ocasión de los preparativos, organización o de la celebración de un partido de fútbol, sea de carácter oficial o amistoso”.
Al establecerse que tanto las asociaciones como los clubes son responsables, queda claro que tanto la ANFP como los equipos involucrados son los que deben ofrecer que los partidos internacionales se desarrollen sin problemas.
En un texto más preciso, la normativa señala que “las Asociaciones Miembro y clubes son responsables de la seguridad y del orden tanto en el interior como en las inmediaciones del estadio, antes, durante y después del partido del cual sean anfitriones u organizadores. Esta responsabilidad se extiende a todos los incidentes que de cualquier naturaleza pudieran suceder, encontrándose por ello expuestos a la imposición de las sanciones disciplinarias y cumplimiento de las órdenes e instrucciones que pudieran adoptarse por los órganos judiciales”.
El castigo
El plantel de Coquimbo Unido luego de la invasión de personal a la cancha. (Agencia Uno)
Fuentes vinculadas a Conmebol señalaron a EL DÍNAMO que la mayoría de los castigos son económicos, con multas que van subiendo si las infracciones son más graves o se van repitiendo. Otra sanción que habitualmente se aplica es la obligación de jugar sin público en los estadios.
La descalificación solo correría en casos extremadamente graves, aunque hay antecedentes recientes de que esta medida no se aplicó.
El ejemplo más claro fue lo ocurrido con la recordada final entre River Plate y Boca Juniors por la Copa Libertadores de 2018, la que se terminó trasladando a Madrid luego que en el encuentro de vuelta, que se iba a disputar en el Estadio Monumental, el bus del cuadro xeneize fuera apedreado. Aunque el equipo rival intentó buscar la descalificación de los “millonarios”, finalmente se les aplicó una multa por 400 mil dólares por no garantizar la seguridad de su rival.
Los castigos en partidos internacionales de Conmebol deberían quedar reservados solo a nivel de clubes, ya que en el caso de la selección chilena estas situaciones son revisadas por la FIFA.
