La desordenada discusión en el Congreso ante la suspensión por coronavirus
Una de las medidas adoptadas por el Gobierno por el coronavirus incluye reuniones hasta 50 personas, cuando el quórum para sesionar es de 52 diputados.
Por más de una hora, la discusión en la Cámara de Diputados fue extremadamente compleja. No se trataba de un proyecto, si no que de cómo seguir las medidas de seguridad por el coronavirus cuando el trabajo legislativo contraviene la mayoría de las disposiciones del Ministerio de Salud.
Más allá del aislamiento social preventivo, una de las medidas adoptadas por el Gobierno incluyen reuniones hasta 50 personas, cuando el quórum para sesionar es de 52 diputados.
La solución propuesta por la mesa presidida por Iván Flores (DC): que solo 50 personas estén en la sala para poder sesionar, que nadie se oponga a la sesión y que los 105 parlamentarios restantes sigan la sesión desde sus oficinas.
Asimismo, se propuso que al momento de votar, todos vuelvan a sus puestos para utilizar el mecanismo electrónico en cada escritorio, y terminar la sesión.
Entre gritos de parlamentarios y recriminaciones a la mesa, la medida causó fuertes cuestionamientos por parte de los diputados Marcelo Díaz (IND) y Camila Vallejo (PC), quienes recordaron que los escaños tienen 50 centímetros de distancia, muy por debajo del metro recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) que las personas deben mantener durante la pandemia.
Además, los parlamentarios criticaron que los proyectos de ley en tabla no solucionan problemáticas urgentes: extensión del plazo para el permiso de circulación, permisos de trabajo para cuidar a los hijos en medio de la cuarentena y facilidades para la vacunación entre otras.
Medidas adoptadas
Entre las medidas anunciadas por Iván Flores están la dotación mínima de funcionarios y asesores y la suspensión de comisiones investigadoras.
Asimismo, la Cámara sesionará martes y miércoles alineada con Senado y solo proyectos con urgencia a la espera de que el gobierno presente un proyecto para seguir legislando en este estado excepcional, asegurando la continuidad del proceso y los quórum.
Todos los funcionarios mayores de 65 años, vale decir la población más vulnerable ante la enfermedad, serán derivados a sus domicilios de manera preventiva, lo que incluye también a los parlamentarios.
Enfermos crónicos también recibirán un permiso especial para trabajar desde su casa en las labores de apoyo legislativo, mediante la modalidad de teletrabajo.
Otras medidas preventivas son la suspensión de todas las visitas al Congreso Nacional, incluidas las visitas personales de los parlamentarios, en tanto que se reforzará la atención en el policlínico, donde se habilitará un lugar especial para la atención del personal que pudiera presentar complicaciones.
